Colombia despidió este domingo al papa Francisco al término de su visita de cinco días al país con honores de jefe de Estado y un vibrante espectáculo musical del Carnaval de Barranquilla, reseñó EFE.
El papa llegó en helicóptero al aeropuerto internacional Rafael Núñez de Cartagena tras oficiar su última misa en el país y fue recibido por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos y su esposa al lado de una formación de cadetes de la Armada Nacional.
Los dos jefes de Estado mantuvieron un último encuentro a puerta cerrada y cuando regresaron a la pista fueron recibidos con una ovación, tras lo cual se hicieron los respectivos saludos entre las dos delegaciones.
La banda de la Armada les rindió honores con una marcha militar y el papa y el presidente pasaron una corta revista a la tropa, acto seguido por la presentación cultural.
Primero fue la Banda de Baranoa, pueblo del departamento del Atlántico, la que al ritmo de gaitas y tambores interpretó “Colombia tierra querida” y unos versos en homenaje al pontífice con los que además le pidieron su bendición.
Enseguida intervino un colorido grupo de bailarines y comparsas del Carnaval de Barranquilla, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, que convirtió la pista del aeropuerto en una pasarela festiva.
Encabezados por la reina del carnaval, Valeria Abuchaibe, los artistas bailaron para un sonriente pontífice al ritmo de la cumbia “La pollera colorá” y de “Te olvidé”, considerado un himno del carnaval barranquillero.
Los invitados al acto, acomodados en un graderío, agitaban pañuelos blancos y comenzaron a gritar “se vive, se siente, el papa está presente”.
Todavía sonaban las cumbias cuando Santos acompañó al pontífice al pie de la escalerilla del Boeing 787 “Dreamliner” de Avianca, iluminado con los colores amarillo, azul y rojo de la bandera colombiana, para emprender el vuelo de destino a la Ciudad Eterna.