Edward Rodríguez: Ganó el deseo de cambio

Edward Rodríguez: Ganó el deseo de cambio

Edward Rodríguez @edwardr74
Edward Rodríguez @edwardr74

La semana pasada hicimos un análisis sobre “Las primarias: liderazgo vs maquinaria” de cara al proceso del pasado 10 de septiembre celebrado en 19 estados, y ahora nos toca hacer el ejercicio post electoral.

Me enfocaré en lo que ocurrió en el Zulia por haber vivido de cerca el proceso y el haber tenido en mis manos los elementos necesarios para determinar el triunfo o derrota de un candidato.

En el estado se disputaron la candidatura unitaria para la  gobernación,  la alcaldesa de Maracaibo, Eveling Trejo de Rosales esposa del líder de Un Nuevo Tiempo; y el diputado Juan Pablo Guanipa, líder de Primero Justicia en la región zuliana.





La campaña electoral de Eveling fue fundamentada exclusivamente en la transferencia de liderazgo, es decir, al elector se le vendió la propuesta de que votando por ella se estaba votando por Manuel Rosales, y de resultar electa, al Zulia regresarían las obras de los gobiernos de la democracia social que ejecutó Rosales en sus mandatos. Lo curioso del caso es que no se vendió la gestión de la alcaldesa que en las encuestas aparecía  bien evaluada.

En cuanto a Guanipa, su campaña se basó en el cambio, en la defensa del Zulia, en la defensa de la calle en alianza con Voluntad Popular, y en la de conformar un Gobierno de unidad con todos los partidos para enfrentar Arias Cárdenas y a su nefasta gestión.

No podía vender gestión de Gobierno pues no ha sido Gobierno, pero sí tiene la experiencia de ser parlamentario y concejal. En mi artículo de la semana pasada planteaba que cuando un candidato se apodera de la palabra Cambio y el votante lo traduce así, tiene muchas probabilidades de ganar la elección. Efectivamente fue lo que ocurrió con Juan Pablo el 10 de septiembre.

Cabe destacar que de seis estudios de opinión, cinco daban ganador a Juan Pablo Guanipa, excepto uno  de menor reconocimiento. En el Zulia las encuestas coincidieron con los resultados y el liderazgo superó a la maquinaria.

En Táchira ocurrió algo distinto; los estudios de opinión daban ganador al colega y hermano Miguel Ángel Rodríguez quien competía sin maquinaria, bajo la protección de un voluntariado y de fragmentos de partidos; pero al final resultó electa la candidata de AD Leidy Gómez quien sí contaba con un equipo homogéneo.

Otro caso a resaltar es el del estado Falcón con el candidato de Primero Justicia, Goyo Graterol, donde el partido tenía más aceptación en el electorado que el propio Graterol, no lograron acuerdo con Voluntad Popular; y resultó ganador Elizer Sirit  también con maquinaria de AD pero con liderazgo. Sirit es reconocido como el defensor de un pueblo que sufre una severa crisis de agua y por eso su lucha se ha centrado en el reclamo y exigencias de soluciones para el problema que afecta a miles de familias.

En el estado Sucre Robert Alcalá compitió contra el recuerdo y lo que yo creía la sangre de los sucrenses Ramón Martínez, aunque lo llevaban en el corazón fueron y votaron por un liderazgo nuevo.

Queda claro entonces que la calle es de los ciudadanos y no de los partidos; el liderazgo es fundamental y las maquinarias tienden a quedar como elemento complementario en los procesos electorales.

Edward Rodríguez

@edwardr74