Rafael Piña Pérez: Ley contra la violencia, el odio y el terrorismo

Rafael Piña Pérez: Ley contra la violencia, el odio y el terrorismo

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La espuria ANC está formulando un proyecto de Ley contra el odio, la violencia y el terrorismo. Son precisamente los hechos que viene protagonizando este régimen desde sus inicios en 1999. El propio finado presidente Chávez fue el gran iniciador de la instigación al odio no solo desconociendo a la oposición, sino también acudiendo a los insultos con epítetos denigrantes de la dirigencia opositora. Con frecuencia el Sr. Chávez utilizaba palabras que lesionan la integridad moral de las personas,  la majestad presidencial ha sido golpeada como nunca antes por presidente alguno de la República. Epítetos como manjuche, escuálido, pitiyanki, apátrida, son entre otras las expresiones irrespetuosas hacia los venezolanos que no coinciden con las actuaciones  del modelo denominado socialismo del siglo XXI que ha llevado al país a la peor crisis económica, social y política de nuestra historia republicana, dándose esta situación en el mayor auge de la renta petrolera. Ahora el alto gobierno madurista y sus adláteres pretenden revertir hacia la oposición la cosecha de lo que han sembrado con la instigación al odio no solamente descalificando a los opositores, sino también fabricando delitos para enjuiciarlos y condenarlos como lo han hecho y lo siguen haciendo con varios miles de compatriotas, víctimas de las atrocidades de la dictadura.





La violencia. ¿Quiénes han generado la violencia?. Es una política de Estado en 18 años de este régimen inepto, corrupto y represivo, reprimir con la fuerza bruta todas las protestas por muy pacíficas que sean, han pretendido que la oposición sea pasiva ante tantos desmanes que vienen cometiendo con políticas públicas que han dilapidado la bicoca de más de billón y medio de dólares que han ingresado al país en estos años por exportación petrolera y por la deuda contraída que supera los 200.000 millones de dólares ( con China, Rusia, proveedores, bonos de la deuda soberana y de PDVSA, contractual). Es el único país petrolero del mundo que se quedó sin reservas internacionales para atender las importaciones de alimentos, medicinas e insumos de la producción, generándose la escasez, la inflación y el decrecimiento de la economía más alto del globo terráqueo. El descontento de la población es ascendente al mismo tiempo que aumenta el rechazo de la población ante tanta insensatez, ineptitud y corrupción pública desmedida y sin controles. La dictadura responde cada vez más con violencia las protestas de los ciudadanos que se sienten impotentes ante las arremetidas cada vez más violadoras de los derechos humanos. en este aspecto de la violencia, la dictadura también pretende revertirla a los opositores con la susodicha ley.

El terrorismo. También hay que remontarse a los inicios del socialismo del siglo XXI. Es de recordar que el Sr. Fidel Castro Ruz domó a Hugo Chávez desde que lo indultó el ex presidente Caldera, sin haber sido enjuiciado por el delito de los golpes de Estado de 1992. Lo que no pudo Fidel penetrar la renta petrolera venezolana por la violencia a través de la guerrilla que apoyó con armas, soldados y logística militar, lo logró vía entreguismo de Chávez con petróleo prácticamente regalado de unos 90.000 barriles diario desde 2001. La dictadura castrista nos paga con espionaje en la FANB, Organismos de inteligencia, identificación, etc. Es conocida la vinculación del régimen con los grupos irregulares colombianos en la frontera con nuestro país. Asimismo los vínculos con grupos extremistas islámicos, incluso le han entregado pasaportes venezolanos a miembros de esos grupos violentos. La dictadura pretende también revertir sus actuaciones con grupos del extremismo islámico contra la oposición democrática. Es práctica común de los regímenes de extrema izquierda y de extrema derecha de echar las culpas de sus fracasos a los opositores. La dictadura madurista está manejando la fase terminal de este desastre económico, social y político en 18 años de la peor gestión de gobierno que se conozca de nuestra historia republicana.