Un sismo de magnitud 6.2 sacudió este sábado a México, cuatro días después de que un brutal terremoto dejara casi 300 muertos en el centro del país y colapsara decenas de edificios.
El epicentro se ubicó a 19.3 kilómetros de Matías Romero, en el sureño estado Oaxaca, a una profundidad de 32 kilómetros, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés). El terremoto fue más sensible en los estados sureños Oaxaca y Chiapas que fueron golpeados con fuerza el pasado 7 de septiembre por un sismo que dejó casi 100 muertos.