Al menos 500 personas han muerto y otras 24.000 han resultado infectadas de cólera en la República Democrática del Congo (RDC) desde el pasado mes de junio, donde la epidemia se ha extendido ya a 20 de las 26 provincias del país, informó hoy Médicos Sin Fronteras (MSF), reseña EFE.
La sequía de los últimos meses y la movilidad de la población en algunas zonas del país han contribuido a la propagación de enfermedad, que este año ya registra un 28% más de casos que en 2016.
En Kivu Norte, donde se originó el brote y una de las zonas más afectadas, la situación es tan grave por la falta de lluvias y por los problemas técnicos con el abastecimiento de agua, además del alcantarillado precario y la falta de información de la comunidad.
“Hay una urgente necesidad de desarrollar medidas de prevención, como vacunaciones y saneamiento de agua, en las áreas donde el cólera es endémico -en 6 de las provincias-“, dijo el coordinador general de Médicos sin Fronteras en la RDC, Cisco Otero.
MSF ha tratado a 17.000 personas y ha dispuesto una treintena de unidades y centros de tratamiento de cólera para hacer frente a la grave situación.
La organización alertó de que es primordial una rápida contención de la epidemia, ya que con la llegada de la estación de lluvias, la propagación del virus puede ser todavía mayor y llevar a una “situación crítica”.