El grupo yihadista Estado Islámico (EI) asumió hoy la autoría del tiroteo en un concierto en Las Vegas (EE.UU.) que ha dejado más de 50 muertos y 400 heridos.
En un comunicado a través de la agencia de propaganda afín al EI, Amaq, y cuya autenticidad no pudo ser verificada, “una fuente de seguridad”, que cita la agencia, aseguró que el autor del atentado es “un soldado del Estado Islámico”.
El ataque fue realizado, según Amaq, en respuesta a las acciones de la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, y que combate en Siria e Irak contra los radicales.
El grupo suele emplear esta fórmula de reivindicación cuando el ataque es llevado a cabo por personas que no están vinculadas directamente con la organización yihadista, pero que sí han mantenido contacto a través de internet o que de alguna manera han mostrado simpatía o se han declarado seguidores de su líder, Abu Bakr al Bagdadi.
Siempre según la agencia y en otro comunicado publicado justo después de la reivindicación, el supuesto autor del ataque, identificado como Stephen Paddock, un hombre blanco de 64 años y que se suicidó tras cometer la masacre, “se convirtió al islam hace varios meses”.
Asimismo, ambos comunicados fueron publicados en la red de mensajería Telegram, utilizada por los yihadistas para asumir este tipo de atentados, en español y en inglés.
Paddock abrió fuego contra una multitud de más de 22.000 personas que asistían a un concierto desde su habitación del hotel Mandala Bay aproximadamente a las 22.08 del domingo hora local (05.00 GMT del lunes), según la nota policial.
Era un concierto del festival de música country “Route 91 Harvest Festival”, que se celebraba al aire libre.
Un portavoz de la Policía explicó en rueda de prensa que el atacante estaba en ese hotel desde el 28 de septiembre.
Aún se desconocen las causas por las que Paddock decidió segar la vida de decenas de personas antes de acabar con la suya propia, según ha informado la Policía local.
EFE