El hijo de la periodista maltesa asesinada, Daphne Caruana Galizia, que había denunciado la corrupción en su país, acusó este martes al gobierno maltés de complicidad en su muerte.
“Ustedes son cómplices, son responsables”, dijo en Facebook Matthew Caruana Galizia, miembro del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
Matthew Caruana Galizia apuntó al primer ministro laborista, Joseph Muscat, y a su entorno, investigados más de una vez por su madre, acusándolos de haber llenado el gobierno, la policía y los tribunales de “estafadores”.
Daphne Caruana Galizia, de 53 años, reveló varios casos de corrupción que provocaron la convocatoria de elecciones anticipadas en junio.
El lunes murió cuando su coche estalló.
“No olvidaré jamás cómo corrí alrededor de las llamas en un campo intentando abrir la puerta mientras que seguía sonando la bocina (…). Miré el suelo y había restos de mi madre por todas partes”, contó Matthew Caruana Galizia.
“A esto se parece una guerra y tiene que saberse (…). Somos un pueblo en guerra contra el Estado y el crimen organizado, que ya no se distinguen uno del otro”, agregó.
El lunes por la noche, miles de personas se congregaron espontáneamente en Sliema, cerca de La Valeta, para una vigilia en homenaje a la periodista.
Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, dio cuenta en Twitter de su indignación y prometió una recompensa de 20.000 euros por toda información que facilite la condena de los asesinos.
La Comisión Europea dijo este martes estar “horrorizada” por el asesinato de Daphne Caruana Galizia.
“Es un acto escandaloso”, aseguró un portavoz comunitario, “lo que ahora cuenta es que se haga justicia”.
El martes hacia el mediodía comenzó una nueva manifestación delante del tribunal de La Valeta, capital de este pequeño país mediterráneo de 430.000 habitantes, para reclamar justicia.
El primer ministro había denunciado el lunes un acto de “barbarie”. “No descansaré hasta que se haga justicia”, dijo.
Ordenó a los servicios de seguridad que dediquen los mayores recursos posibles a la investigación, y pidió ayuda a la Oficina Federal de Investigaciones estadounidense (FBI), cuyos agentes deben llegar el jueves.
Los atentados con coche bomba en Malta no son novedad. El del lunes fue el sexto en la isla en 13 meses y el cuarto en el que hay víctimas mortales.
Hasta ahora, las víctimas eran miembros de las redes criminales u empresarios sospechosos de vínculos con esas redes. Los autores nunca fueron identificados.
El martes por la mañana, la familia de la periodista obtuvo la recusación de la magistrada de permanencia que debía instruir el caso, debido a que ésta había sido objeto de las investigaciones realizadas por la reportera.
La periodista destapó en la primavera boreal una serie de escándalos de corrupción que salpicaban a varios allegado de Muscat, en particular su esposa Michelle, acusada de haber abierto una cuenta en Panamá para depositar sobornos pagados por Azerbaiyán.
Los Muscat siempre negaron los hechos y acusaron a Daphne Caruana Galizia de haber sido manipulada.
Fragilizado, Muscat, un experiodista que llegó al poder en 2013, convocó no obstante a elecciones anticipadas en junio, cuando Malta ocupaba la presidencia semestral de la Unión Europea.
Su partido laborista se impuso con una amplia mayoría.
AFP
Fotos Reuters