Una megaoperación policial contra la pedofilia realizada este viernes en varias regiones de Brasil ha destapado un submundo de abusos a niños, cometidos, en algunos casos, por los propios padres. La acción, bautizada Luz de la Infancia, se saldó con al arresto de 104 personas en 24 de los 26 Estados del país, además del Distrito Federal de Brasilia, y la incautación de numeroso material pornográfico con niños y niñas como protagonistas, publicó El País.
La envergadura de la operación, iniciada hace seis meses y considerada una de las mayores de toda Latinoamérica, expone una herida abierta en un país donde en 2015, según datos oficiales, 50 niños sufrieron abusos sexuales por día. “Este es un diagnóstico del problema en el país, es una epidemia lo que estamos viendo en Brasil. Tenemos aproximadamente 200 mandatos judiciales, pero podrían ser 1.000, esto está presente en todos los Estados del país”, lamentó el comisario de la Policía Civil del Estado de Piauí, Alessandro Barreto. “La complejidad de Internet y la ausencia de fronteras en el mundo virtual son elementos que propician un terreno fértil para la actuación de esos criminales”, afirmó en una nota el Ministerio de Justicia.
Los materiales incautados sorprendieron hasta a los investigadores. Además de miles de archivos conteniendo escenas repulsivas, fue encontrado también una especie de manual del pedófilo, un paso a paso en 100 páginas con orientaciones sobre cómo abordar niños en la calle o en las escuelas. En los registros de los ordenadores de los objetivos de la operación se descubrió también un dibujo animado que explicaba a los niños la mejor forma de someterse a una relación con un adulto. Entre los detenidos, por ejemplo, está una madre que mantenía relaciones con su hijo de 11 años mientras el padrastro grababa la escena.
El comisario Barreto quedó espantado: “Tengo 17 años de carrera, y pensé que había endurecido el estómago para acostumbrarme a barbaridades, pero no me acostumbré. Me pregunto hasta qué punto llega el ser humano. No podemos aceptar un comportamiento como ese”.
Aún es pronto para determinar, según los investigadores, si parte del centenar de detenidos integraba una red más articulada de pedofilia, incluso con tentáculos internacionales. De hecho, la operación partió de un primer contacto propiciado por la embajada de Estados Unidos para compartir informaciones sobre esas actividades delictivas. Los perfiles de los detenidos son variados. Hay desde el dueño de una escuela infantil de fútbol a funcionarios públicos y profesionales del área de la salud. “Hay blancos desde la clase alta a la media baja”, aclara el comisario. “Es un comportamiento que no entiende de clase social”.
Algunos de los detenidos ya tenían antecedentes policiales por el mismo crimen, pero aún no habían sido juzgados. En Río de Janeiro, la Comisaría de las Víctimas Infantiles y Adolescentes arrestó a un hombre de 41 años, casado y con un hijo de siete, que fue imputado en 2012 tras hacerse pasar por médico para fotografiar las partes íntimas de niños a los que fingía atender. Tenía un programa en su ordenador para descargar material pornográfico infantil a partir de palabras clave. En el momento de su detención, estaba descargando 157 archivos con títulos como “Lolita” o “incesto”. Su esposa, horrorizada, dijo a los policías que nunca pudo imaginar las actividades del marido.