En recientes días, asistí a la conferencia “Habla y Ten éxito” de los conocidos comunicadores “Eduardo Rodríguez Giolitti” y “Wilnner Torres”, ambos alientan a los venezolanos, a continuar desenmascarando los asesinos del éxito, y aprender a leer las pequeñas letras de la vida. Wilnner insiste, que uno de los asesinos del éxito es la procrastinación; siendo esta, la acción o habito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables.
Ahora bien, en la crisis política del país, le recomiendo a la clase política venezolana que deje de procrastinar, es momento que los partidos políticos cierren ciclos, culminen su propósito de vida y los proyectos para los cuales fueron electos. Mientras la dirigencia política siga inmersa en la industria de la estupidez, inmediatez e improvisación, seguiremos en un mar de dilatados problemas, que a la vista de los perdedores y mentes de pobre, no tienen solución al problema.
Acabamos de concluir una actuación electoral, cuya campaña fue nuevamente triste y gris; en la cual la MUD como cogollo político, decidió participar sin consultar nuevamente al pueblo, pero una vez más, se olvidaron del mensaje propositivo, creyendo que no hacía falta seducir al elector, se concentraron en transmitir, que aquellos que tuvieran dudas o argumentos para no ir a votar, jugaban con el guion del gobierno, o eran agentes del chavismo.
La oferta electoral fue “preservar y ocupar espacios”, pero lo que hicieron fue estar perdidos en el espacio. Ahora nadie fue, es la excusa perfecta que encaja a la medida de los fracasados, con ellas el autor esta estafa electoral, el cual pasa a ser víctima y se coloca en posición de superioridad moral respecto al que sí fue.
Pero déjenme decirles algo con claridad y créanme que es así, “Un Líder” no puede ser víctima. Alguien que marca un rumbo, lo hace porque posee elementos que lo llevan a pensar que el acceso al destino deseado es posible. Quienes se libran de culpa del desastre del domingo, erigiendo como victimarios a los ciudadanos que no votaron, no son líderes. No descifraron el terreno y temerariamente llevaron al matadero electoral a las personas.
Ahora bien, existe tres tipo de procrastinación: Por evasión: cuando se evita empezar una tarea por miedo al fracaso, esto es un problema grave de autoestima. Por activación: cuando se posterga una tarea hasta que ya no hay más remedio que realizarla, es un problema contrario al anterior. Por indecisión: típico de las personas que, intentando realizar la tarea, se pierden en pensar la mejor manera de hacerlo sin llegar a tomar una decisión.
El fraude cantado por la MUD, tiene las características de la procrastinación, este es evadirse de la responsabilidad, posponiendo las tareas a realizar, llevando a los líderes a refugiarse en actividades ajenas a su cometido. Por lo que digo, ahora que ganaron los cinco Estados, no quieren asumir su responsabilidad de gobernar, posponiendo el mandato de los electores en cada región.
Déjenme decirle, que esto es un problema de salud, que va ligado a la baja autoestima, que conduce al fracaso, el miedo está presente, es producto de la improvisación, asumiendo conducta evasiva, constante y repetida en el tiempo.
Yo creo, que el país merece dejar de procrastinar, pasar la página, sin que eso signifique intentar la desmemoria. Hay aprendizajes que deben quedar para que en el futuro no se produzcan las mismas circunstancias tragicómicas.
Esta simulación electoral siempre fue una calle ciega, una trampa de manos de la sastrería jurídica y ahora su zapatería legislativa, quienes les hacen al gobierno el traje y los zapatos a la medida. No haberlo visto así, haber sufrido de tanta ceguera, ahora no puede ser imputada al ciudadano, que de buena fe votó, o pensando con angustia sobre el desbarrancadero, responsablemente no participó.
Hace dos días, conversaba con la Sra. Nora, una ciudadana maracaibera que dio 40 años de su vida a la función pública, me confesó que nunca en su vida de funcionaria, había visto tanta ineptitud junta. Créanme algo, “en las crisis unos lloran y otros venden pañuelos” esta crisis, me ha enseñado que es una bendición de la cual “Dios” nos ha dado, para recomponernos y desnudar la crisis, y así ver la oportunidad, les confieso que amo estos momentos de crisis y doy gracias al Todopoderoso, por permitir vivirla y aprender de ella y vivir con ella.
Por lo que, en mi análisis el liderazgo opositor, representado en la MUD, sufre de una patología llamada Complejo de Penélope, que no es más que tener miedo a tomar decisiones que causa estado en su vida, es un total llamado al fracaso, y por ende escurren el bulto a otro alegando incoherencias jurídicas, políticas y sociales.
Gervis Medina
Abogado-Criminólogo