La ausencia de políticas coherentes en la MUD debilito la credibilidad, la confianza y se tradujo en una baja de la participación electoral, pasando del 74% en las parlamentarias del 2015 al 60% el 15 O. La reedición de prácticas de cogollos, irrespetar los acuerdos de tomar decisiones unitarias, reeditando el G4 excluyente cada cierto tiempo fue desdibujando sus actuaciones.
La Unidad Democrática hay que repensarla y refundarla; sobre la base de relaciones políticas transparentes cuya sinergia pueda impulsar el éxito frente a un dictador envalentonado que logro dividirnos, afincado en el ventajismo con un tinglado fraudulento y una campaña de mentiras sistemáticas en el marco de un plan diabólico cuya consecuencia fue la abstención.
Maduro nos empuja hacia el abandono de la ruta electoral, pacífica y constitucional; Su objetivo es ponerle la mano a todas la Alcaldías en diciembre y reelegirse en marzo de 2018, legitimándose electoralmente con el fin de blindarse frente a los sectores democráticos de la comunidad internacional.
Hay una seria confusión entre medios y fines que afectan la visión general sobre el gran objetivo que es el CAMBIO del modelo y la derrota de MADURO. La participación electoral es un elemento de la lucha democrática, la política no es unidimensional y la votación es un ejercicio ciudadano al servicio de mayores propósitos. La confusión reinante, el cansancio, la desconfianza, los pases de facturas, los sentimientos encontrados, la emocionalidad, los egos y el sectarismo son claras desviaciones que favorecen el status. Es como cuando alguien dice: “YO NO VUELVO A VOTAR”, automáticamente observamos que los afectos al gobierno si van a votar para cuidar sus prebendas e intereses. El 14 % de electores que no acudió a votar le facilita al gobierno montar los fraudes, desmoralizar la lucha y colocarse un ropaje democrático. Cada jornada electoral es un episodio que no debe abandonarse, es un ejercicio de ciudadanía y resistencia.
La ANC y su formato macabro y fraudulento nos empuja hacia el abandono del camino pacífico y electoral, lo que equivale a entregarle Venezuela a los propósitos de Maduro y la entronización permanente de las mafias en el poder, es una forma de rendición involuntaria, es un disparate que luego lamentaremos como el retiro de la oposición en las Parlamentarias del 2005.
Es tiempo de apartar proyectos grupales y personales que le han hecho un grave daño a la UNIDAD; jugar al cálculo de quien será el candidato presidencial nos viene erosionando gravemente; basta de insultos entre nosotros, abramos un profundo debate crítico y autocritico para recuperar la brújula, este espacio fecundo e incluyente parirá una política coherente en encuentro con el sentimiento de CAMBIO de nuestro pueblo.
Exijamos garantías en las elecciones municipales sin caer en la estrategia roja de la abstención.
Dip. a la A.N por San Francisco – Zulia.