En ascenso continúa la cifra de muertes por paludismo en el estado Anzoátegui, pese a que, hace un mes, autoridades de la salud aseguraran que la situación estaban controlada. Así lo reseña eltiempo.com.ve
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Jhoan Gutiérrez, de 37 años, se convirtió en la víctima fatal número 18 en la entidad, luego que los resultados del examen de la gota gruesa, efectuado en la sede de Salud Pública de Barcelona, arrojaran que tenía malaria.
El pasado lunes fue trasladado por sus parientes a la sala de urgencias del hospital Domingo Guzmán Lander del Seguro Social, ubicado en Las Garzas, cuyos galenos les notificaron que carecía de signos vitales.
Gutiérrez había presentado fiebre constante y tenía más de dos semanas sin recibir el tratamiento requerido para atacar el parásito que transmite el zancudo anófeles.
Uno de sus familiares, quien prefirió mantener su nombre en reserva por seguridad, señaló que el hombre de 37 años de edad habitaba en la urbanización Boyacá IV de Barcelona, donde supuestamente existen más de 80 casos confirmados de paludismo.
“Cada vez que vamos a Malariología a buscar medicamentos quedamos en una lista de espera. Son muchas las personas que allí acuden a diario, pero desde hace dos semanas no hay tratamiento”, acotó el familiar.
A Gutiérrez no le practicaron la autopsia de ley.. Sin embargo, en el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), les confirmaron que el fallecimiento ocurrió por paludismo.
A la espera
Residentes de la población de El Rincón, ubicada en la zona rural del municipio Sotillo, exigen a las autoridades del Instituto Anzoatiguense de la Salud (Saludanz) cumplir el programa de abatización en la entidad.
Rogelio Natera vive hace nueve años en la zona y cuenta que desde el año 2015 no han fumigado en la localidad.
“Tenemos más de 50 personas con malaria, sin medicamentos y desprotegidas porque los zancudos se están multiplicando y las autoridades se hacen de la vista gorda”.
Al respecto, el secretario de organizaciones del Colegio de Médicos del estado Anzoátegui, Humberto Omaña, aseguró que “la única manera de comenzar a atacar el vector transmisor es fumigando en los sectores más vulnerables”.
El dirigente gremial señaló que hasta ahora se desconoce en qué zona la dirección de Salud Pública empezó a abatizar, pues ha seguido de cerca la proliferación de casos y adujo que aún no han activado el cerco epidemiológico en la entidad.