El presidente catalán depuesto Carles Puigdemont aclaró este martes que no está en Bélgica para pedir asilo político, como se había especulado, sino por razones de seguridad, y que no eludirá un eventual juicio por rebelión.
“No estoy aquí para pedir asilo político”, sino “para poder reaccionar con libertad y seguridad”, dijo Puigdemont en conferencia de prensa, cuatro días después de proclamar la independencia y al día siguiente de que la fiscalía española anunciara que lo demandará por rebelión y sedición, lo que podría acarrearle 30 años de cárcel. AFP
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