La compañía estatal Aerolíneas Argentinas suspenderá a partir de diciembre dos de los vuelos semanales que operan entre Buenos Aires y Barcelona, reduciendo su oferta a tres viajes -de ida y vuelta- en vez de cinco, una medida que afectará a miles de pasajeros. EFE
Fuentes de la aerolínea confirmaron que esta decisión se tomó debido a la “dificultad para dar cumplimiento a la programación” del próximo mes de diciembre y a fin de evitar un nuevo paro por parte del personal de la compañía, cuyas protestas en reclamo de mejoras salariales llevaron a cancelar más de 370 vuelos la semana pasada.
“Estamos en un momento de negociación gremial pero no conseguimos llegar a un acuerdo, por lo que pilotos se han negado a reprogramar vuelos”, aseguró la directora de Comunicaciones y Asuntos Coporativos de la empresa, Felicitas Castrillón.
La estatal decidió cancelar las rutas que parten de Buenos Aires los lunes y jueves y regresan de Barcelona los martes y viernes, por lo que la oferta de asientos se reduce de 12.760 a 6.960.
Los pasajeros que ya hayan obtenido un billete para alguno de los días afectados tendrán la opción de cambiar la fecha de vuelo sin cargo adicional a otra que se emplace dentro de los 30 días siguientes al original, reservar su costo para utilizar en una ruta distinta o solicitar su reembolso.
Esta “política flexible”, según la compañía aérea, permitirá a la empresa cumplir con su “compromiso con el pasajero” a la vez que avanzan en las negociaciones con los pilotos internacionales, encargados de cubrir las rutas a Estados Unidos, España, Reino Unido e Italia, entre otros.
Aparte de la estatal, la aerolínea española Iberia, junto a su filial LEVEL y la local Alas del Sur -que vuela a Barcelona como conexión con otros destinos internacionales-, son las únicas empresas que operan la ruta sin escalas.
El disconforme de los pilotos y demás personal de las compañías Aerolíneas Argentinas y Austral con su salario actual provocó el pasado 31 de octubre parones en los aeropuertos nacionales de Ezeiza y Jorge Newbery, en Buenos Aires, dejando aproximadamente 40.000 pasajeros en tierra y provocando pérdidas de millones de dólares.