El autor del tiroteo de hoy en el norte de California eligió sus víctimas al azar, de acuerdo con las primeras investigaciones de las autoridades sobre ese ataque, que dejó al menos cinco muertos, incluido el propio responsable del suceso.
Medios locales, que citan a la oficina del aguacil del condado de Tehama, aseguraron que el autor del tiroteo, que fue abatido por la policía y del que todavía no se conoce su identidad, podría estar envuelto en algún tipo de disputa doméstica con sus vecinos.
El suceso tuvo lugar en la reserva Rancho Tehama, situada a unos 185 kilómetros al norte de Sacramento, y el causante de la matanza recorrió varias zonas de ese lugar sin dejar de disparar.
Las autoridades afirmaron que tienen siete escenas del crimen diferentes y que los servicios de emergencia están tratando a diez heridos, de los cuales al menos dos son niños cuyo estado no es grave.
Según el relato de los investigadores y de los testigos, el tiroteo comenzó en una vivienda en torno a las 8:00 hora local (17.00 GMT) y continuó instantes después en la escuela Rancho Tehama Elementary.
El asistente del sheriff del condado, Phil Johnston, señaló que varios estudiantes fueron evacuados en helicóptero, incluidos dos niños heridos de bala.
En la zona se han desplegado alrededor de 100 oficiales de las fuerzas de seguridad.
“Creía que esto solo sucedía en lugares como Los Ángeles o Nueva York”, afirmó José García, un vecino del lugar, al diario Los Ángeles Times.
El gobernador de California, Jerry Brown, emitió hoy un comunicado de prensa lamentando lo ocurrido y solidarizándose con las víctimas.
“Anne (Gust Brown, su esposa) y yo estamos entristecidos al escuchar sobre la violencia (ocurrida) hoy en el condado de Tehama, que terriblemente afectó a niños. Ofrecemos nuestras condolencias a las familias que han perdido a sus seres queridos y nos unimos con todos los californianos en el duelo”, apuntó.
Este suceso en el norte de California se desencadenó menos de diez días después de que un joven blanco asesinara a 26 personas en una iglesia de Sutherland Springs (Texas), y después de que 58 personas murieran en Las Vegas el pasado 1 de octubre en el peor tiroteo en la historia de Estados Unidos.
EFE