El Consejo Europeo, la más alta institución de poder y definición de políticas dentro de la Unión Europea, ha aprobado las bases legales con las que el bloque de 28 países se dispone a sancionar a funcionarios del Gobierno de Maduro.
Por Carlos Moreno
Madrid
En los próximos días podría conocerse una nueva lista negra de personajes a los que congelarán bienes y negarán la entrada al territorio comunitario.
La información conocida ayer desde Bruselas, llega en paralelo con las medidas anunciadas por 28 ministros de exteriores, quienes también han respaldado el embargo de armas y material bélico que pueda ser empleado en Venezuela para incrementar la represión.
Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo, ha manifestado en su cuenta Twitter que: “Las sanciones contra el Gobierno de Venezuela son la decisión correcta y llevan al camino hacia la democracia”, y agregó que Europa seguirá apoyando al pueblo de Venezuela.
Unas líneas que aprovechan la extensión a 280 caracteres de la red social para proyectar la política que promete cercar a la Administración Maduro en el viejo continente y engrosar los expedientes de violaciones de Derechos Humanos, de derechos políticos y al propio sistema democrático.
Organizaciones políticas y civiles venezolanas habían buscado tal reacción desde que se iniciaran las protestas desde finales de marzo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia eliminó los poderes de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, hecho que desencadenó en cuatro meses de fuertes choques en las calles venezolanas entre quienes buscaban el restablecimiento del hilo constitucional y las fuerzas militares del régimen.
El saldo fue de 135 personas fallecidas y más de 600 presos políticos.
La UE se activa en medidas concretas casi tres meses después de que EEUU emitiera una segunda avanzada de sanciones.
El 25 de agosto pasado el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para adelantar sanciones financieras en contra del gobierno de Maduro prohibiendo a cualquier persona o entidad sometida a las leyes de los EE UU realizar ciertas operaciones financieras con la dirección de Venezuela o las empresas vinculadas con esta.
Ya antes norteamérica había congelado cuentas, bienes y había retirado visas a funcionarios chavistas el 27 de julio pasado.