Los fundadores de la organización Primeros Auxilios de la Universidad Central de Venezuela, Féderica Davila y George Simons, relataron en la sesión que se realiza en la OEA cómo los cuerpos de seguridad del gobierno de Nicolás Maduro arremetieron en contra de ciudadanos desarmados con distintas armas y con municiones alteradas durante las protestas que se registraron este año.
Nota de Prensa
Federica Dávila, fundadora de Primeros Auxilios UCV, informó que durante las 60 protestas en las que participaron este año atendieron “a 5 mil pacientes sin discriminación política, ideológica ni de sexo y dentro de las patologías más resaltantes se encuentran asfixias causadas por la exposición al gas lacrimógeno que puede generar paros respiratorios. Además de traumatismos de tórax y encefálicos causados por distintos objetos”.
En esta sesión también intervino el médico George Simons, integrante de Primeros Auxilios UCV quien denunció que durante los meses de protestas observaron múltiples heridas causadas por elementos contundentes como metras o pedazos de cabilla. “A estos pacientes nosotros los estabilizamos y los trasladamos inmediatamente a un centro de salud. Tuvimos que improvisar con camionetas pick ups de voluntarios para llevarlos a que fueran atendidos”, denunció.
También denunciaron que atendieron a manifestantes víctimas de presuntos impactos de bombas lacrimógenas en la cara que ocasionaron varios daños y traumatismos craneoencefálicos. “Tuvimos que improvisar el transporte que permitiera dar auxilio inmediato a las víctimas y resguardar la seguridad de los médicos voluntarios. Atendimos asfixias por la exposición del gas lacrimógeno, traumatismos de tórax y craneoencefálico por impacto de distintos objetos, así como múltiples casos de heridas”, agregó.
De igual manera los representantes de Primeros Auxilios UCV presentaron un video donde se observa a funcionarios de cuerpos de seguridad lanzando bombas lacrimógenas dentro de una camioneta de atención a manifestantes propiedad de cruz verde. “El vehículo estaba plenamente identificado y debido a este ataque uno de los voluntarios estuvo en observación en una clínica por las lesiones sufridas durante el ataque”, señaló Dávila.
Por otro lado, denunció que un Guardia Nacional, del que aún se desconoce el nombre pero que fue plenamente captado en videos, disparó a quema ropa a un integrante de este cuerpo de médicos que atendían a los heridos en las protestas y recordó el asesinato de un integrante de Primeros Auxilios UCV en Maracaibo, Paul Moreno, quien salió a atender a los heridos en una manifestación y cuando regresaba a su casa fue atropellado y murió.
Simons denunció que según su propia experiencia atendiendo a los manifestantes la severidad de las heridas fueron agravándose y que hasta ahora nadie ha pagado por la responsabilidad de estos delitos en Venezuela.
Según el relato de ambos médicos el patrón de las heridas y lesiones durante las protestas cambió durante el tiempo y aumentó la cifra de fallecidos a medida que avanzaban los meses de protestas. “El número de fallecidos alcanzó su pico más alto en julio de 2017″, según denunció Dávila.