“Cuando recibes un récipe médico te estás inscribiendo en una lotería, que solo puedes ganar si recorres muchas farmacias o acudes a los bachaqueros y pagas un sobreprecio tres o cuatro veces mayor a costo del medicamento”, denuncia Tony Geara, diputado de la Asamblea Nacional por Voluntad Popular.
Explica que la escasez de medicamentos es tan grande que no sólo se remite a fármacos especializados, sino que abarca cualquier tipo de medicamentos: “antigripales, analgésico para el dolor de cabeza, o antibióticos de uso frecuente se volvieron imposibles de conseguir”.
Geara relata que con los insumos médicos se vive una situación similar o peor, porque “a muchas familias de bajos recursos las mandan a comprar las inyectadoras, los tubos de ensayo para las pruebas de laboratorio, o gasas, o cualquier otro elemento, que está escaso o se volvió costoso”.
El legislador del estado Bolívar añade que a esta situación hay que sumarle la forma acelerada en la que incrementaron los precios de los medicamentos, dejando muchos fuera del alcance de los pacientes. Toma como ejemplo de esto las pastillas para los hipertensos, porque algunas superan el precio de un salario mínimo, y hay pacientes que consumen más de una caja al mes.
Dejen la testarudez
Geara afirma que esta situación se produce por culpa del gobierno, que no invirtió lo necesario en el sector salud y generó condiciones adversas que estimularon la fuga de muchas droguerías o distribuidoras de fármacos e insumos médicos.
Destaca que esta situación puede cambiar si el Ejecutivo Nacional deja a un lado su testarudez y reconoce la necesidad de abrir un canal de ayuda humanitaria para paliar ligeramente la crisis de salud creada por la ausencia de medicamentos.
“Hay varios países dispuestos a colaborar con Venezuela, entregándonos medicinas y alimentos, que serían de mucha ayuda para aliviar el sufrimiento de la gente, pero para eso es necesario que el gobierno acepte la colaboración de esas naciones”.
Nota de prensa