La Defensoría del Pueblo de Sudáfrica expuso este lunes que detectó el gasto irregular de aproximadamente 300 millones de rands (unos 22 millones de dólares al cambio actual), que estaban destinados a fines sociales, en la celebración del funeral del ex presidente Nelson Mandela, en 2013, reseñó EFE.
“Millones de rands de los fondos públicos destinados a servicios y a desarrollo de infraestructuras sociales fueron usados para un funeral de Estado debido a la falta de un plan coordinado y en incumplimiento de la legislación”, explicó hoy la defensora del pueblo de Sudáfrica, Busisiwe Mkhwebane, en una comparecencia donde informó sobre sus últimas investigaciones.
La defensora pública encontró que “se sostienen” las alegaciones que había recibido su organismo respecto a que el gobierno provincial del Cabo Oriental -en el sureste y controlado por el oficialista Congreso Nacional Africano (CNA)- derivó inadecuadamente 300 millones de rands aproximadamente.
Como ejemplo, Mkhwebane habló de que los costes en camisetas fueron inflados y no pudieron ser verificados, que algunos proveedores no estaban registrados y parecen haber aparecido “de la nada” en las bases de datos.
“A pesar de que hubo conversaciones preliminares y un plan a nivel nacional para el funeral del presidente Mandela, no se trasladó a una planificación adelantada y coordinada por parte de la provincia del Cabo Oriental, los Ayuntamientos y las entidades públicas que intervinieron”, argumentó la defensora pública.
No había, asimismo, un centro de operaciones ni un presupuesto bien hecho.
“Esto fue principalmente la causa del derroche no autorizado e irregular”, recalcó.
Las conclusiones de la investigación se anunciaron la víspera del cuarto aniversario de la muerte de Mandela, Nobel de la Paz y primer presidente de Sudáfrica (1994-1999) tras la caída del apartheid.
Su entierro se celebró en el pueblo de Qunu, donde pasó su infancia, con la presencia de miles de personas y autoridades internacionales.