La crisis política en Honduras continuó el martes entre el inicio de impugnaciones en las fórmulas para diputados y alcaldías, protestas de una cuestionada Policía y el candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, pidiendo un recuento de voto por voto por “fraude”.
EFE
A diez días de las elecciones del 26 de noviembre Honduras continúa con un estado de excepción nocturno de nueve horas, que seguidores de Nasralla no acatan plenamente y le sirve a otros para seguir con acciones de vandalismo.
El país centroamericano también sufre una paralización parcial por bloqueos de carreteras y autopistas en algunas ciudades importantes.
El estado de excepción, en vigor desde el pasado día 1 a raíz de tres días de protestas por el “fraude” que alega Nasralla, con un vandalismo que la oposición ha atribuido a “infiltrados” del gobernante Partido Nacional, también afecta la economía del empobrecido país que para este año esperaba un crecimiento del 4,1 %
El Tribunal Supremo Electoral (TSE), cuestionado y no de ahora, comenzó este martes a atender las impugnaciones para las fórmulas de diputados y alcaldías, e invitó a la Alianza de Oposición a que se presentara con las copias de las 5.179 actas en las que Nasralla asegura está el fraude que le hicieron en las elecciones, “para cotejar”.
“Hay que sentarse con ellos y ver qué hay, que demuestren si (las actas) son distintas (…) verificar dónde consiste el error”, y si hubiera diferencias, “entonces las vamos a abrir” (las urnas), indicó el magistrado presidente del TSE, David Matamoros.
Añadió que el TSE está “dispuesto a revisarlo todo, de manera correcta”, porque está actuando “con transparencia”.
Horas más tarde, Nasralla dijo a Radio América en Tegucigalpa que “debemos hacer la revisión de las 18.103 actas una por una con los cuadernillos y los votos, es decir, un conteo voto por voto”, y que la Alianza de Oposición no acudiría al llamado hecho este martes por el ente de comicios.
Añadió que si el TSE no acepta revisar todas las actas, la solución a la crisis es “una segunda vuelta electoral”, figura que no existe en la ley local, para elegir entre él y el gobernante y candidato del Partido Nacional, Juan Orlando Hernández, al nuevo presidente de Honduras.
El presidente del Partido Nacional, Reinaldo Sánchez, dijo que esa institución y Hernández no tienen problema para que en las impugnaciones a las elecciones se revisen todas las actas.
“Nosotros tenemos bien documentado cada uno de los reclamos y las impugnaciones que presentaremos en el caso de los alcaldes y en el caso de los diputados”, incluso en la fórmula presidencial, si encontraran algo, argumentó.
Hernández y Nasralla se autoproclamaron ganadores el mismo día de las elecciones, cuando el TSE no había dado su demorado primer informe, lo que creó incertidumbre y empañó la masiva y ordenada participación de los votantes.
El último registro del TSE para la fórmula presidencial dejó a Hernández con el 42,98 % y a Nasralla con el 41,38 %, con un global de 18.124 mesas electorales procesadas, que representan el 99,98 %.
Aunque Hernández suma más votos, el TSE, por ley, no lo ha declarado presidente electo porque el proceso no ha concluido. Desde las votaciones el ente tiene 30 días para presentar su informe final.
En medio de la crisis, Honduras amaneció este martes con un paro de un grupo de agentes de la Policía Nacional alegando que quieren que los políticos resuelvan la crisis.
El paro, que sirvió además para que algunos policías denunciaran situaciones internas en los cuarteles y que este martes fue resuelto tras un diálogo con sus autoridades, inició el lunes, de lo que sacó provecho político la Alianza de Oposición liderada por Nasralla.
En un video grabado la noche del lunes, se ve a activistas de Nasralla subidos en patrullas con agentes de la Policía, jubilosos de acompañarlos agitando una bandera del partido Libertad y Refundación, cuyo coordinador es el derrocado expresidente Manuel Zelaya, quien además es coordinador general de la Alianza de Oposición.
Ganaron los policías, porque las autoridades corrieron este martes a pagarles el aguinaldo, agilizar un bono que les deben y prometerles que el día 20 recibirán el salario del mes, entre otras cosas.
Además, entre el lunes y hoy sobraron vehículos particulares provistos de alimentos y otro tipo de ayuda para los policías, que dijeron que al normalizarse su situación volverán a las calles, no a reprimir las manifestaciones pacíficas, solo las violentas.