Alfredo Mosquera, sacerdote scalabriniano, precisó que se repartieron 300 hallacas entre grandes y chicos, esto gracias a los donativos de los grupos de oración.
El sacerdote indicó que quisieron mostrar solidaridad con las personas que han llegado de Venezuela. “No podemos ser indiferentes ante la situación y en medio de las necesidades damos una lección de ayuda y bondad”.
La actividad se realizó en el Día de la Virgen de Guadalupe, patrona de los inmigrantes.
Con información de La Opinión