¿Fenómenos electorales? o ¿Manipulación del gobierno? Por Carlota Salazar Calderón

¿Fenómenos electorales? o ¿Manipulación del gobierno? Por Carlota Salazar Calderón

Carlota Salazar Calderón  @carlotasalazar
Carlota Salazar Calderón @carlotasalazar

 

Con una semana de distancia de las elecciones municipales es necesario analizar ¿quién ganó? y ¿quién perdió?  Para ello, debemos destacar que fuimos pocos los independientes, que con un proyecto de cambio asumimos el compromiso de llenar el espacio dejado por los partidos políticos, pero muchos los dirigentes tradicionales que salieron fuera de la línea abstencionista, aupados por la mano invisible del gobierno.  Resulta que,  los partidos más votados fueron COPEI y el MAS, que hasta ahora han jugado en el boarding line, oposición-gobierno, inscribieron candidaturas a diestra y siniestra, pasando aluvionalmente – espero que pasajeramente también – a ser los partidos de oposición con mayor representación en votos en el estado Anzoátegui.

Aunado a ello, el Clap y el carnet de la patria han pasado a ser instrumentos de control social poderosos. El 71 por ciento de la población dice tener acceso (aunque irregular) a los CLAP, de ellos el 70 por ciento dice ser oficialista y 30 por ciento opositor, 63 por ciento de la población dice también poseer el Carnet de la Patria; de aquellos que poseen el plástico –y se autodefinen como oficialistas, y dicen también haber participado en las elecciones regionales–, el 95 por ciento terminó efectivamente votando por el gobierno. Pero, en el caso de los que se autodefinen como opositores, el 31 por ciento dice haber terminado votando por el PSUV ¿coaccionados? o ¿mantequeados con 500.000 Bs? Como sea es evidente que tienen un poder significativo en su capacidad para reforzar por la vía de los hechos, la lealtad partidista y en su capacidad (parcial) de lograr la conversión del voto por parte de aquellas personas que dicen no ser oficialistas – extractos tomados de Michael Pelfold -.





Un país que literalmente agoniza en medio de una pobreza extrema en aumento, su población decide votar por quien lo oprime y empobrece. Pero ese voto es ¿consciente? o  ¿manipulado?

Por una parte, compran a dirigentes políticos opositores, y por la otra utilizas el hambre y la desesperanza para llevar la gente a votar, como ganado.

Quiero entender que el trabajo político no se ha hecho y que estas personas, lejos de ser unos sinvergüenzas, sienten que la oposición dividida, como está, no tiene opción de poder y además no le presentan una expectativa de cambio por la que luchar, en la cual creer, como para dejar la bolsa del Clap o los 500.000 Bs débiles y romper las cadenas con la esclavitud.

Para que el ciudadano cambie su voto por una esperanza, y no por una bolsa o unos reales,  es necesario comenzar hacer política, llegarle a la gente, a sus necesidades más sentidas, apoyarlos y darle herramientas…

Todos estos fenómenos electorales, evidentemente manipulados por el gobierno, desde sus súper agentes especiales, tienen los pies de barro porque no tienen el trabajo político, ni la intención de atender los problemas de la ciudadanía. Entonces perdimos todos.

Carlotasc@gmail.com

@carlotasalazar