La suspensión de un año dictada contra el peruano Paolo Guerrero por dopaje fue “reducida a seis meses”, anunció este miércoles la FIFA en un comunicado transmitido a la AFP, por lo que el atacante podrá disputar el Mundial de Rusia-2018.
AFP
“La Comisión de Apelación de la FIFA, después de haber tenido en cuenta las circunstancias del caso, especialmente el grado de error del jugador, estimó que un tiempo de indisponibilidad de seis meses sería una sanción proporcionada”, explica la Federación Internacional de Fútbol.
“El tiempo de suspensión empieza el 3 de noviembre de 2017, fecha en la cual el jugador fue suspendido de manera provisional por el presidente de la Comisión de Disciplina de la FIFA”, precisó.
Guerrero, de 33 años, podrá por lo tanto volver a jugar el 4 de mayo y por lo tanto estará en condiciones de ser convocado por su selección para el Mundial de Rusia (14 junio-15 julio), donde Perú quedó encuadrado en el grupo C, con unos primeros partidos ante Dinamarca (16 junio), Francia (21 junio) y Australia (26 junio).
El capitán de Perú había dado “positivo” por un “metabolito de cocaína”, una sustancia incluida en la lista de prohibiciones de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) “tras un control efectuado” después de un partido de las eliminatorias mundialistas contra Argentina, el pasado 5 de octubre.
El jugador del Flamengo brasileño, que en su día fuera una joven promesa del Bayern de Múnich, se había perdido por este motivo los dos partidos del repechaje ante Nueva Zelanda, en los que Perú se clasificó para la fase final del Mundial, algo que no conseguía desde la edición de España-1982.