La manera de actuar del joven dictador norcoreano ha rellenado en múltiples ocasiones titulares y provocado la ira de las reuniones de la ONU. Su maltrato al pueblo es constantemente denunciado en las asambleas de la institución, al igual que su conducta entre la tiranía y lo esperpéntico induce a una clamorosa burla de los usuarios de las redes sociales, reseña ABC.
Entre sus grandes polémicas, una de sus hilarantes decisiones evoca la imagen del maligno personaje «Grinch» de la película. Cuando Kim Jong-un decidió prohibir lo poco de Navidad que se permitía en el país. El año pasado, el líder norcoreano vetó la celebración de esta fiesta a los cristianos practicantes en el país.
Para que tuvieran algo que celebrar, en su lugar les instó a homenajear a su abuela, Kim Jong-suk, que nació en la víspera de Navidad de 1919. La primera esposa del líder fundador del país, Kim Il-sung, es conocida por los norcoreanos como «la Sagrada Madre de la Revolución».
Esa fue una decisión que tomó el año pasado, porque hace un mes Kim Jong-un creyó conveniente censurar cualquier evento que supusiera diversión para el pueblo. Sin aludir directamente a la fiesta de Navidad, el líder norcoreano prohibió también todo aquello que estuviera relacionado con el alcohol, el canto o cualquier entrenamiento por el que la gente se tenga que reunir.