Estados Unidos, que ha hecho de Teherán uno de sus principales enemigos en el plano diplomático, condenó la ola de detenciones en Irán durante las manifestaciones celebradas en Mashhad, la segunda ciudad del país, y aseguró que “el mundo está observando” lo que ocurre allí, reseñó AFP.
52 personas fueron detenidas el jueves en Mashhad (noreste) en protestas contra el desempleo y la inflación.
Los manifestantes, acusados por el gobierno iraní de estar vinculados a la oposición, volvieron a salir a las calles el viernes coreando consignas hostiles contra el presidente Hassan Rohani.
“Muchos reportes de protestas pacíficas de ciudadanos iraníes cansados de la corrupción del régimen y su despilfarro de riqueza de la nación para financiar al terrorismo en otros países”, tuiteó el presidente Donald Trump en la medianoche del viernes.
“El gobierno iraní debe respetar los derechos de su gente, incluyendo el derecho a expresarse. El mundo le está observando”, añadió.
Trump ha criticado reiteradamente a Irán, calificando a su gobierno como un “régimen fanático” y acusándole de violar el acuerdo internacional que busca frenar el programa nuclear de Teherán.
El presidente estadounidense se negó a validar en octubre que Irán cumplía con sus compromisos en el marco del pacto, que se alcanzó bajo el gobierno de su antecesor Barack Obama, y dejó en manos del Congreso la posible retirada del país del acuerdo.
Las dos jornadas de importantes protestas contra el gobierno iraní encontraron este sábado una respuesta también en las calles, con manifestaciones de miles de personas a favor del régimen.
En la víspera, la portavoz de la diplomacia estadounidense, Heather Nauert, también se refirió a las protestas.
“Los dirigentes iraníes transformaron un país próspero, dotado de una historia y de una cultura ricas, en un estado renegado a la deriva, que exporta principalmente la violencia, el baño de sangre y el caos”, dijo en un comunicado Nauert.
Washington “condena firmemente la detención de manifestantes pacíficos”, precisó el comunicado.
“Exhortamos a todos los países a apoyar públicamente al pueblo iraní y sus demandas por los derechos elementales y el fin de la corrupción”, añadió Nauert.
“Algo más detrás”
El primer vicepresidente iraní, Eshaq Jahangiri, dio a entender que opositores al gobierno estarían tras las manifestaciones de los últimos días.
“Algunos incidentes en el país en estos días se dan bajo el pretexto de problemas económicos, pero parece que hay algo más detrás de ellos”, dijo Jahangiri en comentarios divulgados por la estatal IRIB.
“Ellos creen que haciendo esto hacen daño al gobierno”, dijo, pero “serán otros quienes aprovechen esta ola”.
Videos publicados por el grupo mediático reformista Nazar mostraban a manifestantes cantando “Muerte a Rohani”, mientras otros gritaban “No Gaza, no Líbano, doy mi vida por Irán”, lo que refleja la molestia en algunos sectores porque el gobierno está muy enfocado en la política regional en vez de resolver problemas domésticos.
Un legislador dijo que las protestas también encontraron su base en el colapso de instituciones crediticias y otros escándalos financieros.
Instituciones no autorizadas de créditos surgieron bajo el gobierno del presidente anterior, Mahmud Ahmadinejad, debido a las débiles regulaciones del sector bancario.