Una prohibición local al consumo de bebidas alcohólicas no logró impedir que un grupo de amigos que celebraba la llegada del Año Nuevo, disfrutara de unas cervezas bien frías en una playa de la ciudad neozelandesa de Coromandel.
En efecto, la estrategia de los jóvenes consistió en realizar un montículo de arena en medio del río Tairua, durante la marea baja en la mañana de este domingo.
Una vez que se completó la construcción, instalaron en el lugar una mesa de picnic de madera. Luego, los miembros del grupo sostuvieron que la prohibición de bebidas alcohólicas ya no se les podía aplicar puesto que estaban “en aguas internacionales”.
De esta manera el grupo de amigos recibió el Año Nuevo bebiendo cerveza y contemplando los fuegos artificiales desde la relativa seguridad de su mesa de picnic.
“Eso es pensamiento creativo, si lo hubiera sabido, probablemente me hubiera unido a ellos”, comentó John Kelly, inspector jefe del área oriental de la región de Waikato.
New Year’s revellers build sandcastle in Coromandel estuary to avoid liquor ban https://t.co/u9yWIh4h9K pic.twitter.com/VdQnfoMBRb
— Stuff.co.nz News (@NZStuff) 31 de diciembre de 2017
Con información de RT