El Poder Judicial dictó hoy nueve meses de prisión preventiva contra el conductor de un tráiler que chocó con el ómnibus caído a un abismo en Perú y que dejó 52 muertos y seis heridos el pasado martes, según el último reporte oficial.
EFE
El Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de la ciudad de Huaral aceptó el pedido de la fiscalía contra Christian Quillahuamán, que chocó contra el bus de la empresa San Martín en el serpentín de Pasamayo, al norte de Lima, informó el Poder Judicial.
La detención preventiva forma parte de la formalización de la investigación preparatoria contra Quillahuamán dispuesta por el Ministerio Público por el presunto delito de homicidio culposo en agravio de 52 víctimas, al ser considerado el presunto responsable del accidente ocurrido en la carretera Panamericana Norte.
La Fiscalía precisó que con la ubicación ayer de las dos últimas víctimas del accidente, dos mujeres de 21 y 79 años, el número de fallecidos es de 52, además de los seis sobrevivientes heridos.
Los canales locales de televisión informaron que la víctima de 79 años, identificada como Ada Burga, residía en Suecia y viajó a Perú para pasar las fiestas de fin de año con su único hijo y otros familiares.
Según el informe pericial, el chofer habría invadido el carril contrario y conducía a excesiva velocidad en el momento en que se trasladaba por la zona conocida como “La Curva del Diablo”.
Pese a que en el lugar se establece una velocidad máxima de 45 kilómetros por hora, se pudo establecer que el tráiler era conducido a una velocidad superior a 60 kilómetros por hora, indicó la Fiscalía.
El accidente se produjo en la carretera Panamericana Norte, a unos 45 kilómetros de Lima, en una zona conocida como “La curva del diablo” del llamado “serpentín de Pasamayo”, un lugar que ha sido escenario de incontables accidentes de tránsito durante décadas, ya que circulan vehículos pesados en un camino de curvas cerradas y cubierto de neblina por la cercanía al mar.
En la zona también existe la autopista conocida como la “Variante de Pasamayo” que actualmente es usada, principalmente, por vehículos particulares y ligeros, ya que recorre una zona de cerros cubiertos de arena.
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, dio el miércoles instrucciones al Ministerio de Transportes para que inmediatamente inicie un acuerdo con el concesionario NorVial para ampliar esa autopista a tres carriles de cada lado, con el fin de eliminar el uso del “serpentín de Pasamayo”.
Precisamente, el Ministerio de Transportes prohibió ayer, mediante una resolución oficial, el acceso y circulación de los autobuses de pasajeros por el “serpentín”.
EFE