Theresa May remodela el gobierno británico antes de centrarse en el Brexit

Theresa May remodela el gobierno británico antes de centrarse en el Brexit

En la foto de archivo, la primera ministra británica Theresa May visita el hospital Frimley Park cerca de Camberley, Enero 4, 2018. REUTERS/Toby Melville
En la foto de archivo, la primera ministra británica Theresa May visita el hospital Frimley Park cerca de Camberley, Enero 4, 2018. REUTERS/Toby Melville

 

La primera ministra británica, Theresa May, llevará a cabo este lunes una remodelación de su gobierno tras la renuncia forzada en diciembre de su viceprimer ministro, Damian Green, que reconoció haber mentido sobre el descubrimiento de imágenes pornográficas en una de sus computadoras.

May intentará con estos cambios reafirmar su autoridad tras el fracaso sufrido en las elecciones legislativas de junio de 2017 que la dejó sin mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes.





El nuevo Ejecutivo deberá definir rápidamente su posición de cara a las negociaciones con Bruselas sobre el Brexit, que se reanudarán en enero para lo relativo al periodo de transición; y en marzo para abordar la futura relación comercial entre Reino Unido y la Unión Europea (UE).

No se espera por tanto que Theresa May cambie de puesto a los pesos pesados del gobierno, en primera línea en materia del divorcio con la UE, aunque sí se prevé que esta sea la mayor reforma de su equipo desde que llegó al poder, en julio de 2016.

El ministro de Finanzas, Philip Hammond; la ministra del Interior, Amber Rudd; el ministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson; y el encargado del Brexit, David Davis, conservarán aparentemente sus funciones.

Seguramente no sea el caso de otros miembros del Ejecutivo con menor capital político, como la ministra de Educación, Justine Greening; el ministro sin cartera Patrick McLoughlin, presidente del Partido Conservador; o el ministro de Economía Greg Clark.

Andrea Ledsom, líder de la Cámara de los Comunes y encargada de las relaciones entre los diputados y el Ejecutivo, también podría ser despojada de sus funciones.

Pagaría así el revés que infligieron los parlamentarios a Theresa May el 13 de diciembre, cuando 11 diputados conservadores votaron junto con la oposición a favor de que el Parlamento británico organice una votación final sobre los términos del acuerdo definitivo del Brexit.

La necesidad de una reforma gubernamental se hizo más acuciante después de que el vice primer ministro Damian Green dejara su cargo el mes pasado por un escándalos sobre pornografía, semanas después de que Michael Fallon y Priti Patel abandonaran sus funciones por diferentes controversias.

El puesto de Damian Green parecía estar prometido para Jeremy Hunt, actual ministro de Sanidad. Pero su promoción puede plantear dudas a la vista de la crisis que atraviesa el NHS, el servicio de salud británico.

Theresa May podría aprovechar también la ocasión para feminizar, rejuvenecer y promover la diversidad desde su Gobierno. Los secretarios de Estado de Inmigración, Brandon Lewis, de 46 años, y de Justicia, Dominic Raab, de 43, podrían así recibir mayores responsabilidades.

– Nuevo punto de partida –

Esta reforma puede marcar un nuevo punto de partida para la primera ministra, cuya autoridad se ha visto fuertemente contestada en los seis últimos meses.

Debilitada por el fracaso de su Partido Conservador en las elecciones legislativas de junio de 2017, en las que perdió la mayoría absoluta, May se vio después enfrentada a los constantes desacuerdos en el seno de su formación en torno al Brexit, lo que le hizo perder fuerza en las negociaciones con Bruselas.

No obstante, el acuerdo alcanzado con los 27 socios comunitarios sobre la primera fase de las negociaciones reforzó a May, quien dispone ahora de una legitimidad renovada, algo indispensable ante la ardua tarea que le espera.

La jefa del Gobierno británico deberá definir la futura relación que desea establecer Reino Unido con la UE, y para ello tendrá que conciliar las visiones antagonistas de los partidarios y los detractores del Brexit en el seno de su Ejecutivo.

A pesar de los retrasos en las primeras rondas de negociaciones, Theresa May se mostró confiada este domingo en su capacidad para obtener un acuerdo final sobre el divorcio con la UE este año, aunque las nuevas negociaciones se anuncian especialmente difíciles.

“Es nuestra intención”, afirmó el domingo a la BBC. El negociador jefe de la UE para el Brexit, “Micher Barnier, indicó que quería un acuerdo antes de octubre para poder presentarlo después al Parlamento Europeo, y nosotros deseamos que nuestro parlamento pueda pronunciarse antes” que el comunitario, precisó. AFP