Lapatilla
Kendall Jenner nunca ha permitido que su cutis le impida posar con maestría y con total seguridad en sí misma en cualquier alfombra roja, tal y como hizo este pasado domingo en los Globos de Oro. Una vez recuperados de la impresión que causó con su espectacular vestido negro de Giambattista Valli, muchos se percataron que, debajo de la base y el blush que llevaba, se podían apreciar imperfecciones que resultaban ser nada más ni nada menos que unos inoportunos granitos.