Equipos de rescate tuvieron que alejarse el miércoles de un tanquero iraní que se accidentó en el Mar de China Meridional tras una explosión en la nave, que ardía por cuarto día seguido tras chocar con otro barco, reseña Reuters.
La explosión ocurrió a bordo del barco iraní Sanchi luego de que los equipos de rescate rociaron la nave con espuma para apagar las llamas, dijo el Ministerio de Transporte de China en un comunicado el miércoles.
Aún no se definen los daños al tanquero por el incidente. El barco transportaba condensado, un crudo ultra liviano, para entregarlo en Corea del Sur cuando chocó con una embarcación de carga china el sábado.
Decenas de botes de rescate de China y Corea del Sur han enfrentado fuertes vientos, altas olas y humo tóxico para peinar una zona de 900 millas náuticas (3.100 kilómetros cuadrados) buscando a 31 tripulantes desaparecidos y controlar el fuego. Se teme que el barco podría explotar o hundirse.
El Sanchi chocó con el chino CF Crystal, que llevaba granos desde Estados Unidos, a unas 160 millas náuticas (300 kilómetros) frente a las costas de Shanghái. El tanquero viajaba desde Irán hacia Corea del Sur con un cargamento de 136.000 toneladas de condensados de crudo ultraliviano.
Funcionarios iraníes dijeron que aún quedaban posibilidades de hallar sobrevivientes. El cuerpo de uno de los tripulantes apareció el lunes en las aguas cerca del tanquero.
“Si la tripulación logró llegar a algún lugar cerca del cuarto de máquinas las posibilidades de rescate son altas”, dijo Hassan Qashqavi, funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, según declaraciones recogidas por ISNA.
“Pero si, Dios no lo quiera, quedaron atrapados en la explosión por causa de las llamas dentro del barco, entonces las posibilidades de rescate son bajas”, advirtió Qashqavi.