En República Dominicana nuevamente es la cita, por cuarta edición el Gobierno nacional busca escurrir el bulto al reclamo ciudadano frente a la crisis que se vive en Venezuela, y ante esto el diputado a la Asamblea Nacional, Omar González Moreno, aseveró este viernes que no se le debe dar “ni un día más a la farsa”.
Nota de prensa
El parlamentario juzgó como indecoroso e inmoral que sectores que se hacen llamar opositores le sigan el juego y a la comparsa organizada por Nicolás Maduro.
El asambleísta de Vente Venezuela precisó que los demócratas no pueden sentarse a discutir con un sistema que empobreció a los venezolanos, y que ahoga a toda la sociedad en la peor situación económica y social de todos los tiempos.
Su oposición al diálogo lo sustenta en que esta fórmula solo ha servido para darle respiro político a un modelo que tiraniza a la ciudadanía.
“Cómo ir a un diálogo con el régimen venezolano si éste no acepta la crisis y no acepta la instalación de un canal humanitario, cuando niegan la realidad y no quieren admitir que necesitamos ayuda en materia alimentaria y salud”, aseguró el diputado.
Señaló que desde Miraflores tampoco aflojan su posición con relación a las condiciones electorales y en la constitución de un Consejo Nacional Electoral (CNE) realmente imparcial.
Sostuvo que el diálogo planteado no tiene como objetivo la salida inmediata del régimen y solo busca prolongar la agonía de la ciudadanía y el sostén del modelo que sumergió al país en el lodazal.
Omar González Moreno indicó que es inaudito que factores democráticos se sienten en una mesa a dialogar, sabiendo que esta acción puede conllevar a validar y legitimar a la Asamblea Constituyente.
El representante de Anzoátegui en la Asamblea Nacional manifestó que la “farsa de diálogo” solo pretende crear un manto de democracia sobre la imagen del régimen, para así engañar a la comunidad internacional.
Naufragio
Omar González Moreno, calificó como un “acto de desespero” la acción que conllevó al naufragio y fallecimiento de un grupo de venezolanos que tomaron la decisión de irse como balseros a Curazao.
La crisis nacional, la inflación, la escasez y el régimen que cercena libertades, arrojó a estos ciudadanos a arriesgarse para encontrar un mañana mejor.
“En la consciencia de Maduro deben pesar tanto estos muertos por naufragio como las decenas de personas que están falleciendo por inanición y las centenares por la carencia de medicamentos”, sentenció González Moreno.