Es sin lugar a dudas muy importante, uno de los lugares comunes de la historia sobre el que se hace mayor insistencia. Qué duda cabe que lo que queda de la sociedad venezolana vive en estos días momentos cruciales por las enormes fuerzas de una crisis que comporta crispaciones múltiples derivadas del colapso institucional, político y social que experimentamos.
Es por ello que la rotación en la directiva de la Asamblea Nacional, derivado del cumpliendo estricto del acuerdo de los partidos de la MUD ya nos indica que la unidad política de oposición, aunque con fisuras visibles no es un pacto cadavérico, sino el resultado de las muy naturales fricciones que produce el tener que conciliar posiciones plurales propias en partidos que se entienden desde la diversidad y no desde el autoritarismo del pensamiento único.
Es por ello que el nombramiento del Dr. Omar Barboza comporta una singular importancia, además de la ya señalada. Es el Primer Presidente de la Asamblea Nacional que no es el Jefe directo de uno de los Partidos políticos que conforman la Alianza democrática sino una figura Consular. Es decir, por primera vez queda separada la jefatura política de la oposición de la Jefatura Parlamentaria. Eso es en nuestra opinión un cambio sustantivo que conducirá a cambios e importantes y cruciales en las tácticas y estrategias a seguir en el campo de la lucha para derrotar al régimen de Nicolás Maduro.
El Dr. Barbosa hombre curtido en las lides políticas, parlamentario de larga data y de reposado carácter reúne las virtudes para una conducción política parlamentaria que la separen de las necesidades de la confrontación política directa y se pueda adelantar una agenda parlamentaria conducente a darle viabilidad a una agenda legislativa que pueda ser el sólido fundamento para la instrumentación de las medidas necesarias para salir de esta situación que reúne una crisis de proporciones bíblicas.
Con el Dr. Barbosa presumimos que es posible que el Parlamento pueda darle prioridad a este tema central de construir las insoslayables soluciones legales que serán necesarias después del desenlace político que tendrá que producirse en el país ya sea que se dé un cambio político o cambio de políticas.
La prioridad en la actual coyuntura producida por el derrumbe social es actuar en este lado dramático en que el hambre por la escasez y la hiperinflación está causando una catástrofe humanitaria, ahí debe colocarse la urgencia legislativa, a sabiendas que la verdadera solución sólo se alcanzará cuando se restablezca vida democrática que ponga fin a la crisis política e institucional en que vivimos los venezolanos.
Pedro Vicente Castro Guillen @pedrovcastrog