Los partidos independentistas catalanes Junts per Catalunya (JxCat) y ERC acordaron este martes proponer que el expresidente Carles Puigdemont, huido en Bélgica de la Justicia española, sea investido de nuevo como jefe del Gobierno regional de Cataluña, reseñó EFE.
En un comunicado, las dos principales fuerzas independentistas informaron de que han llegado a un compromiso para apoyar la candidatura de Puigdemont en la sesión de investidura, a pesar del informe contrario de los letrados del Parlamento catalán, que consideran que el candidato debe estar presente en el debate.
Fuentes de ERC puntualizaron que avalan a Puigdemont porque es el candidato que propone JxCat para la Presidencia del Gobierno catalán, pero sin entrar a concretar si el pacto incluye la garantía de una investidura a distancia.
A pesar del acuerdo entre las dos fuerzas independentistas, la investidura desde Bélgica del expresidente catalán sería una operación que se augura difícil, por las reservas de los letrados del Parlamento regional y la oposición del Gobierno español, que ha avisado de que recurrirá todo lo que no sea presencial.
El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, advirtió ayer que acudirá de inmediato al Tribunal Constitucional para recurrir cualquier intento de hacer presidente a Puigdemont, y avisó de que el artículo 155 de la Constitución que permite la intervención del Gobierno central en Cataluña “seguirá en vigor” si el presidente catalán no toma posesión de su cargo.
Según Rajoy, la solución para normalizar la situación en Cataluña sería que los independentistas presentaran un candidato “limpio” como presidente, en referencia también al número dos del anterior Gobierno regional, Oriol Junqueras, en prisión preventiva, investigado por los presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos.
En todo caso, la última palabra sobre esta posible investidura a distancia la tendría la futura Mesa (órgano de dirección) del Parlamento autonómico, que estará presidida por el independentista Roger Torrent, propuesto hoy por ERC.
Torrent, portavoz adjunto de Junts pel Sí (anterior partido de Puigdemont) en la última legislatura, será elegido en la sesión constitutiva de mañana, en la que las fuerzas independentistas esperan hacer valer su renovada mayoría absoluta, alcanzada en las elecciones regionales del 21 de diciembre.
Los comicios de diciembre fueron ganados por Ciudadanos, un partido defensor de la Constitución y la unidad de España, pero las tres fuerzas independentistas – JxCat, ERC y CUP – suman setenta escaños, por encima de la mayoría absoluta, que está fijada en 68.
Entre los secesionistas, Puigdemont fue el cabeza de la lista más votada – JxCat – y aspira a la reelección, pero está en Bélgica junto a cuatro de sus antiguos consejeros del Gabinete, donde eluden la orden de detención del Tribunal Supremo español por promover un proceso independentista ilegal, todos ellos acusados de los delitos de rebelión y sedición, entre otros.
Los dirigentes de JxCat han planteado la hipótesis de que el debate de finales de mes sea por vídeoconferencia desde Bélgica o bien que un diputado sea el delegado de Puigdemont para leer su discurso con el que aspirar a la elección.
Lo asesores jurídicos de la Cámara catalana rechazaron esas vías y subrayaron ayer que el debate debe ser “sin ningún medio interpuesto ni sustitución de la persona que ha de ser el principal protagonista”, de acuerdo con la ley.
Como una posible alternativa, sectores soberanistas vinculados al entorno político del expresidente catalán Artur Mas, han sugerido, para evitar el bloqueo político en Cataluña, que Puigdemont dé un paso al lado, renuncie a una investidura telemática y busque una salida que pase por el Parlamento Europeo, lo que le permitiría desempeñar un nuevo rol sin tener que volver de Bélgica.
Puigdemont presidió el Gabinete regional desde enero de 2016 hasta el 27 de octubre pasado, cuando cesó por orden del Gobierno español tras la aprobación por el “Parlament” de una declaración unilateral de independencia ilegal.