Los mercados globales de petróleo se están ajustando de forma acelerada ante un declive en el suministro de Venezuela, país que reportó la mayor caída de producción no planificada de 2017 y que podría ver un descenso más pronunciado en 2018, dijo el viernes la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
La producción del país sudamericano bajó en diciembre a 1,61 millones de barriles por día (bpd), cerca de un mínimo de 30 años, por problemas de endeudamiento y de infraestructura.
La menor actividad en Venezuela contribuyó a que los precios del crudo escalaran a comienzos de enero por sobre los 70 dólares el barril, su nivel más elevado en tres años.
“El factor dominante es claramente la percepción general de que el mercado se ha estado ajustando y, dentro del escenario general, hay un temor creciente sobre la producción de Venezuela”, dijo la AIE, que coordina las políticas de energía en las naciones industrializadas, en su reporte mensual.
“Dado el extraordinario nivel de deuda de Venezuela y el deterioro de su red petrolera, es posible que los declives de este año sean aun mayores (…)”, afirmó la agencia, agregando que las sanciones financieras de Estados Unidos también están dificultando las operaciones del sector petrolero venezolano.
Como resultado de una menor actividad en Venezuela, la AIE dijo que la producción de crudo de la OPEP en diciembre bajó a 32,23 millones de bpd, con lo que la adherencia del grupo a su pacto de reducción del suministro fue de 129 por ciento.