Las emociones aún están a flor de piel. Los venezolanos permanecen desolados por los sucesos del 15 de enero en la localidad de El Junquito, Caracas, luego que un grupo comando acabara con la vida de siete personas – todos integrantes de un movimiento de resistencia liderado por el ex funcionario del Cicpc Óscar Pérez –, que horas antes se habían rendido y negociaban su entrega.
No obstante, para Griselda Reyes, empresaria y ex candidata a la alcaldía de Baruta, “la única vía para dirimir nuestras diferencias es la electoral”, pues ante un escenario de enfrentamiento armado, el único que saldría victorioso sería el gobierno, por cuanto ellos no solamente tienen el monopolio de las armas, sino que también cuentan con grupos paramilitares entrenados para defender su “revolución bolivariana”.
La alerta lo hizo este lunes, quien aspiró de manera independiente a la alcaldía de Baruta en las elecciones de diciembre del año pasado, luego de ver las reacciones tanto de quienes se dicen estar del lado gubernamental como de quienes se han manifestado contrarios al régimen de Nicolás Maduro, pero no militan en las organizaciones que conforman la MUD.
“Es necesario que dejemos a los familiares de las víctimas y a los seres más allegados vivir su luto, su dolor particularmente por la manera inhumana en que fueron asesinados, por la manera sádica y canalla en que se manejaron las autopsias y las posteriores inhumaciones arbitrarias, sin darle siquiera derecho a sus familiares a seguir los ritos conforme a las religiones que profesan”, recomendó Reyes.
El país entero también debe experimentar su duelo y en tal sentido sugirió a los venezolanos no tomar decisiones bajo los efectos de emociones muy fuertes. “A veces sentimos que esta situación no va a terminar nunca porque hemos sido golpeados de manera inclemente durante muchos años, yo también me siento consternada, pero debemos sanar primero nosotros para luego propiciar los cambios. La salida a este caos no puede ser mediante la violencia, porque el país está cansado de tanta sangre inocente derramada”.
Recordó Reyes que la violencia sólo genera más violencia y que quienes la fomentan desde el gobierno se han encontrado, en diversas oportunidades, con un formidable muro de contención de ciudadanos venezolanos que protestan de la única manera que sabemos hacerlo: votando. “Los venezolanos somos tranquilos por naturaleza y llevamos en nuestra sangre el gen de la democracia como único sistema de gobierno capaz de garantizar la mayor suma de felicidad posible a su población”, apuntó, al insistir en el hecho de que los demócratas creen en el voto y en la protesta pacífica.
Los cuatro meses de protestas pacíficas convocadas por la coalición opositora en 2017 para rechazar el golpe de Estado continuado que el gobierno central ha venido dando desde el momento en que desconoció la Asamblea Nacional legalmente constituida en 2015, arrojaron más de 100 víctimas mortales e innumerables presos políticos y heridos, incluso discapacitados, luego de una inusual arremetida militar y paramilitar para controlar las manifestaciones.
“Tenemos que seguir peleando por los espacios conquistados con las herramientas que nos da la Constitución: la protesta pacífica y el voto. Estamos en contra de cualquier golpe de Estado: no avalamos las incursiones armadas de febrero y noviembre de 1992, pero tampoco el golpe de Estado de abril de 2002 y mucho menos los dos intentos de subvertir el orden constitucional en 2017. Y aunque parezca una empresa quijotesca, seguimos apostando por el rol protagónico que debe asumir cada venezolano sin esperar un salvador que lo saque del foso, por la presión que pueda ejercer la comunidad internacional y, sí, por la negociación que se está adelantando en República Dominicana para que podamos tener condiciones y garantías en las elecciones presidenciales de este año”, argumentó la empresaria baruteña.
Finalmente, Reyes reconoció que estamos en un punto de quiebre determinado por la ausencia de un verdadero liderazgo (tanto del lado del gobierno como del de la oposición), que sepa lidiar con el caos, pero que además conduzca al país hacia la senda correcta, entendiéndose esto como un desenlace no violento.
“Es hora de que asumamos una conducta responsable con nosotros mismos y con el país. Venezuela no es Twitter, Venezuela no es Facebook. Quien quiera, que deje allí sus miserias, pero es hora de generar un debate de altura por el bien de nuestro país y de nosotros sus habitantes, no se trata de imponer criterios, porque a fin de cuentas no existe una verdad única ni absoluta, cada quien tiene su punto de vista, lo importante es lograr un consenso porque Venezuela lo merece”.
Prensa Griselda Reyes
Nota de prensa