El director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Christopher Wray, ha amenazado con dimitir ante continuas presiones del fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, para que destituya a altos cargos de la policía federal, según medios locales.
Sessions ha pedido a Wray que obligue a renunciar a su “número dos”, Andrew McCabe, quien ha sido objeto de numerosas críticas por parte del presidente estadounidense, el republicano Donald Trump.
En concreto, la cadena CNN afirma que Sessions sugirió a Wray, en el cargo desde agosto de 2017, que necesitaba un “nuevo comienzo” con los altos rangos del FBI y, al hilo de eso, sugirió que era necesario despedir a McCabe, quien era la mano derecha de James Comey, anterior director del FBI despedido por Trump.
En respuesta a Sessions, Wray amenazó con dimitir si McCabe es despedido o reasignado a otro puesto diferente.
Trump eligió a Wray para dirigir la policía federal después de destituir de manera fulminante al entonces director del FBI, James Comey, quien lideraba la investigación sobre los posibles lazos entre Rusia y miembros de la campaña del magnate para facilitar su triunfo en las elecciones de 2016.
Al ser preguntado hoy por un grupo de periodistas en la Casa Blanca, Trump aseguró que Wray nunca ha amenazado con dimitir y consideró que está haciendo “un buen trabajo”.
“No, no lo ha hecho para nada. No lo ha hecho ni un poquito”, dijo Trump al ser preguntado sobre las supuestas amenazas de Wray.
En los últimos meses, Trump ha atacado duramente al FBI y ha afirmado que cuenta “con la peor reputación de su historia”.
El mandatario también ha arremetido en varias ocasiones en Twitter contra McCabe por las donaciones que su esposa, Jill McCabe, recibió cuando compitió en 2015 por un escaño en el Senado del estado de Virginia.
En ese momento, Jill McCabe recibió 675.288 dólares de dos entidades asociadas con el gobernador de Virginia, el demócrata Terry McAuliffe, quien ha sido descrito como “el mejor amigo” del expresidente Bill Clinton y, por tanto, una persona cercana a Hillary Clinton, rival de Trump en las elecciones de 2016.
Mientras Jill McCabe se presentaba a las elecciones de Virginia, su marido participaba en la investigación que el FBI abrió a Clinton por el uso indebido que hizo de servidores de correo privados para tratar asuntos de interés nacional cuando era secretaria de Estado (2009-2013).
Al ser preguntado por Efe, un portavoz del FBI rechazó hoy comentar sobre los reportes de prensa.
EFE