¿Cómo será el juicio y qué pasará con Lula da Silva?

¿Cómo será el juicio y qué pasará con Lula da Silva?

El expresidente brasileño Lula da Silva asiste a un evento con artistas e intelectuales, en São Paulo (Foto: EFE)
El expresidente brasileño Lula da Silva asiste a un evento con artistas e intelectuales, en São Paulo (Foto: EFE)

 

¿Lula en prisión? El carismático ex presidente de Brasil podría ser enviado a cumplir una pena de nueve años y medio de cárcel o al menos ser inhabilitado para volver a ser candidato presidencial, reseñó El Mundo.

El juicio es, sin embargo, complejo y puede extenderse aún en varias etapas.Éstas son las claves para entender el caso y el juicio de apelación que acaba de comenzar este miércoles en Porto Alegre.

El caso

El juicio en Porto Alegre es una revisión en segunda instancia de una condena a prisión ya emitida contra Lula.

El ex presidente fue condenado en julio de 2017 en primera instancia por el juez Sérgio Moro a nueve años y medio de cárcel por cargos de que aceptó sobornos de la constructora OAS, a través de la reforma de un apartamento de tres pisos en Guarujá, en la costa de São Paulo, que él quería comprar luego.

El caso es conocido como el de “tríplex de Guarujá”. El juicio en Porto AlegreTres jueces estarán a cargo de la revisión de la sentencia presentada por la defensa de Lula el año pasado.

Se espera que el fallo se dé a conocer el mismo día. Uno de los magistrados presentará el caso como relator y los tres votarán al final sobre el recurso.

El resultado puede ser unánime (3-0) a favor o en contra de Lula, o por mayoría (2-1) en uno u otro sentido.

¿Estará Lula en Porto Alegre?

El ex mandatario no está obligado a estar en el tribunal, ya que sus abogados asumirán su defensa. Lula, sin embargo, no ha descartado ir a Porto Alegre, adonde viajarán muchos de sus seguidores.

La opción más mencionada es que se quede en São Paulo y que participe en la noche del 24 de enero en un acto con simpatizantes.

¿La sentencia es definitiva?

No. La defensa de Lula aún tiene la posibilidad de presentar recursos en la propia segunda instancia si la condena es confirmada. En caso de que el voto sea unánime, puede pedir esclaracimientos en un plazo de dos días.

Y en caso de que el voto no sea unánime puede además apelar para que prevalezca el voto a favor del acusado, con un plazo mucho más largo.Después de eso, la defensa puede llevar el caso al Superior Tribunal de Justicia, la máxima corte del país para asuntos no constitucionales, y finalmente también al Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima instancia jurídica.

El fallo del STF sería definitivo.En caso de absolución de Lula, también la fiscalía puede recurrir la decisión en otras etapas de la segunda instancia.

¿Será Lula enviado pronto a prisión?

Lo más probable es que no. En su fallo en primera instancia, Moro decidió no ordenar la prisión cautelar de Lula, como ha ocurrido en otros de corrupción política, apuntando a la “prudencia”, debido posiblemente al impacto que tendría el encarcelamiento de Lula.

El tribunal de segunda instancia debe mantener ahora esa decisión hasta el desenlace del proceso. La fiscalía también comunicó hace unos días que no pedirá la prisión porque no veía necesario “precipitar” las fases del juicio.

¿Quedará Lula inhabilitado para ser candidato a la presidencia?

La confirmación de su sentencia en segunda instancia lo saca de la carrera en virtud de la ley de “Ficha Limpa” (“Expediente Limpio”), pero los expertos jurídicos creen que también en este caso su defensa puede suspender la inhabilitación con recursos extraordinarios.

El caso es complejo y es posible que la viabilidad de la candidatura de Lula se dispute todavía durante varios meses en los tribunales.

¿Qué pasará con Lula?

El ex presidente sigue decidido a ser candidato presidencial y ha anunciado que continuará en campaña.

Su Partido de los Trabajadores tiene que designarlo oficialmente candidato todavía. Eso podría ocurrir en las semanas próximas. Otra posibilidad es que Lula se retire al quedar inhabilitado y dé su apoyo electoral a otro candidato.

Aparte del juicio actual, Lula debe responder, sin embargo, aún en seis procesos más vinculados con la megacausa bautizada como “Lava Jato” (“Lavado de autos”), destapada a partir de 2014 y considerada como la mayor investigación de corrupción en la historia brasileña.

Decenas de políticos y empresarios están acusados de participar en una red corrupta en torno a la petrolera estatal Petrobras.

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