Este martes, el diputado Luis Barragán llamó, durante un acto denominado “Punto Fijo, 60 años después”, a “reivindicar la naturaleza y funciones de la Asamblea Nacional [AN] frente a una dictadura que persiste en usurparla mediante la tal constituyente, cuyo reconocimiento es inaceptable para todos los venezolanos”.
Las declaraciones las ofreció en el marco de los 170 años del Asalto al Congreso Nacional, que a su juicio, todavía constituye una mancha en la historia venezolana. Consideró que aquellos trágicos hechos, cada vez más, son superados por el desconocimiento y ultraje actual de la AN por una dictadura que deja en pañales a la de José Tadeo Monagas.
Ubicó ese hecho en una larga tradición republicana de luchas, pues, si bien es cierto que el parlamento ahora trabaja en un radical contexto de anormalidad institucional, no menos lo es que no ha dejado de ser parlamento.
“El socialismo de demoliciones que sufrimos, incurre en un ultraje continuo y agravado del parlamento legitimado por los comicios de 2015 y, más allá, del asalto del propio y asombroso secuestro que ha sufrido en estos dos años, constantemente asediado por los grupos armados y violentos de un paramilitarismo inaudito, como de la misma unidad militar que se ha enquistado en el Palacio Legislativo”, expresó.
Aseguró que con el pretexto de custodiar el inmueble, sentimos que son muchas las voces que prefieren una dócil cohabitación con la tal constituyente, así como buena parte del Congreso de 1848 se prestó para darle soporte a la dictadura de Monagas por una década, en el siglo antepasado.
“El parlamentario promedio de la oposición actual hace un esfuerzo hazañoso por mantener viva su representación y representatividad que, por cierto, debe ser consecuente con el mandato de la consulta popular realizada el 16 de julio de 2017 que convocó y celebró, reconociendo sus resultados, astronómicamente distantes a los del tal diálogo que ha fracasado monumentalmente en República Dominicana”, afirmó.
Comentó el parlamentario de Vente Venezuela que hasta las más crueles y sangrientas dictaduras se han procurado una instancia parlamentaria ejemplificándolo con un celebérrimo escritor venezolano, como Pedro Emilio Coll, quien también presidió el Congreso durante la etapa gomecista.
“¿Por qué atender dócilmente al llamado de la tal constituyente para unos comicios presidenciales ventajistas y tramposos? ¿No significa reconocer a la espuria constituyente? ¿O acaso fue lo acordado a trastienda en República Dominicana?”, preguntó.
Nota de prensa.