Ayer fue un día de turbulencias para las aerolíneas de Estados Unidos. El valor de mercado de las principales aerolíneas —United Continental, Delta, Southwest Airlines y American Airlines— cayó 8,360 millones de dólares, tan sólo en la sesión de este miércoles.
United Continental fue la más presionada; vio reducir su capitalización (precio de las acciones por el número de títulos en circulación) en 2,643 millones de dólares, después de ver caer sus títulos 11.43%, a 69.06 dólares.
La misma presión se reflejó en los papeles de American Airlines que bajaron 6%, a 54.79 dólares; los de Delta cedieron 5.22%, a 56.80 dólares por unidad, y los de Southwest Airlines disminuyeron 4.63%, a 62.24 dólares por acción.
Lo anterior dio como resultado que el Fondo Cotizado en Bolsa (ETF, por su sigla en inglés) Jets, que replica el comportamiento de las acciones de la industria aérea del vecino país del norte, retrocediera 4.10%, a 33 dólares por papel, su caída más pronunciada desde el 24 de junio del 2016.
LOS CAUSANTES
United detonó la baja del sector. La aerolínea informó que aumentará su capacidad de pasajeros para competir con aerolíneas de bajo costo.
Además, al presentar su reporte financiero el martes, su beneficio neto cayó 5.8%, respecto al ejercicio anterior, explicó Fernando Rodríguez, analista económico independiente.
Otro punto de presión para el sector ha sido el incremento en los precios del petróleo. Tan sólo el referencial estadounidense —el WTI— ha aumentado su precio 8.59% en el año y cerró en 65.80 dólares por barril, logrando su punto más alto desde diciembre del 2014.
“Gran parte de la tendencia que ha venido registrando en los últimos meses (el sector) ha sido por la reciente alza observada en los precios del petróleo”, dijo Rodríguez.
Existe un precedente. En la semana en que el WTI estableció su récord de 145.29 dólares —a finales de junio e inicios de julio del 2008— las acciones de United se desplomaron 31% para romper el piso de 4 dólares por unidad, considerado nivel históricamente bajo.
“Las aerolíneas han trabajado bastante en controlar sus costos y cambios en los precios de sus insumos como el combustible; deben estar cubiertos”, declaró Eugenio Gallegos, analista financiero y bursátil independiente.
Al panorama de decisiones y resultados financieros que no convencen, se suma una política monetaria más restrictiva por parte de la Reserva Federal (Fed), lo que podría impactar en la deuda de las empresas, agregó Gallegos…