Muchas veces criticados por su falta de contacto con la realidad, los premios Grammy que se entregan este domingo en Nueva York pueden recuperar la legitimidad al consagrar al hip hop, el género dominante en Estados Unidos, que arrasó en las nominaciones, reseñó AFP.
Tres álbumes de hip hop aspiran al Álbum del Año, el mayor premio de la industria de la música estadounidense.
Por primera vez ningún hombre blanco ha sido nominado a este premio, donde “4:44” de la estrella del rap Jay-Z compite contra álbumes de los raperos Kendrick Lamar y Childish Gambino, así como contra Bruno Mars, que ha resucitado el funk, y una única mujer, la joven neozelandesa y prodigio del pop Lorde.
Jay-Z, de 47 años, el marido de la famosa Beyoncé que encabeza con ocho las nominaciones, ya ha recibido 21 premios Grammy, pero nunca en las categorías principales.
Los Grammy serán entregados excepcionalmente este año en Nueva York, hogar de Jay-Z, para marcar la 60ª edición de los premios tras 14 años en Los Ángeles.
En español, arrasando
Entre el reguetón y el rap, el hit viral bailable en español “Despacito”, que se mantuvo en el tope del Hot 100 de Billboard durante 16 semanas consecutivas, un récord histórico, aspira por su lado a otros tres premios.
En momentos en que el presidente estadounidense Donald Trump ha hecho de la lucha contra los inmigrantes sin papeles una de sus prioridades y demoró la ayuda a Puerto Rico tras un devastador huracán, la canción está nominada a Grabación del Año, la Canción del Año y la mejor actuación de dúo o grupo.
La versión nominada presenta a sus dos creadores, el músico puertorriqueño Luis Fonsi y su compatriota rapero Daddy Yankee, así como a la estrella del pop canadiense Justin Bieber.
El picante videoclip de “Despacito” es asimismo es el más visto en la historia de YouTube.
Durante años, la Academia de Grabación, integrada por 13.000 músicos profesionales, ha desdeñado al hip hop.
Solo dos álbumes de rap han ganado el Álbum del Año en la historia de los Grammys, pero el hip hop se tornó este año el estilo musical más popular en Estados Unidos, superando al rock.
La premiación podría verse influida por la implementación del voto electrónico por primera vez, que permitirá que jóvenes músicos itinerantes puedan votar en línea.
“En los últimos años hubo una falta de presencia de la cultura hip hop, pero pienso que el rap comercial ahora entró en todos lados, sea en la música o las películas”, estimó Akil Houston, profesor de la Universidad de Ohio y experto en el tema.
No siempre aceptado por el ‘establishment’, el hip hop aumentó considerablemente su presencia gracias en las descargas en línea y las plataformas de streaming.
“Es una manera de esquivar a los guardianes y barreras y obstáculos de la industria tradicional”, dijo Murray Forman, profesor de la Universidad Northeastern en Boston.
¿Y las mujeres?
El homenaje de los Grammy al hip hop, un género históricamente hipermasculino, está dominado por los hombres.
Dos mujeres raperas de fama creciente, Rapsody y Cardi B, están nominadas en categorías de rap pero no en las cuatro principales.
Y no todos están de acuerdo. Lorde dijo a la revista Billboard que Cardi B -la neoyorquina Belcalis Almanzar, hija de un padre dominicano y de una madre trinitense- merecía una nominación en una de las principales categorías porque “definió 2017” con su canción “Bodak Yellow”.
La ausencia de mujeres de los Grammy es en parte culpa del calendario. Dos cantantes, Adele y Taylor Swift, ganaron los dos últimos premios al Álbum del Año. Pero canciones de Swift, Beyoncé y otras artistas fueron lanzadas fuera del periodo de elegibilidad para estos Grammy.
No obstante, en un posible reconocimiento del movimiento contra el abuso sexual #MeToo, los artistas invitados a cantar en la ceremonia incluyen a Kesha, que lucha para librarse de un contrato con su productor, Dr. Luke, a quien acusó de violación.
Un grupo de músicos propuso asimismo vestir una rosa blanca en la ceremonia del domingo para defender los movimientos #MeToo y #Time’s Up.
Tanya Pearson, fundadora del Proyecto de Historia Oral de Mujeres en el Rock en el Smith College, dijo que la industria de la música tiene un problema de género profundamente arraigado ya que las personas que marcan las tendencias y los periodistas son predominantemente hombres.
“Toda la narrativa sexo, drogas, rock ‘n’ roll es misógina y masculina y ése es aún el contexto contra el cual se debaten las mujeres”, afirmó.