Nelson A. Pérez: Elección presidencial 2018

Nelson A. Pérez: Elección presidencial 2018

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Desde la asunción de Hugo Chávez Frías al poder político en Venezuela han acontecido innumerables acontecimientos políticos, económicos y sociales que han transformado radicalmente la historia republicana del país.





Hugo Chávez llego al poder con una tesis política: imponer el socialismo en Venezuela. En ese sentido fue claro y diáfano, en sus pretensiones ideológicas de cambio radical en la estructura democrática existente. Lo que no indicó fue como lo haría.

Al asumir el poder, Chávez, convoca una Asamblea nacional Constituyente para pasar de un extremo a otro y transformar la Constitución que nos regía desde 1.661. Sin embargo, el nuevo texto constitucional aprobado por el pueblo venezolano, no llenaba todas las expectativas de cambio radical que Chávez esperaba.

La geopolítica internacional inicia un viraje de 180° en cuanto a los nuevos socios comerciales y políticos que acompañan al régimen: China, Rusia; Irán, Bielorrusia, Siria, Irak, Corea del Norte, Vietnam, entre otros. En casa, Cuba dirigiría el nuevo modelo ideológico del régimen acompañados por Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Brasil y Argentina, en vista de los cambios políticos acontecidos en esos países con viraje hacia al  izquierda. La arenga anti imperialista contra los EEUU es el verbo que signa el denominado nuevo mundo multipolar.

En lo interno del país,  se inicia un proceso de concentración de poder en torno a la figura presidencial. Todas las Instituciones del Estado, otrora separadas, con autonomía de funcionamiento y toma de decisiones, son desmembradas y puestas a la orden del Ejecutivo nacional.

Se inicia una “depuración ideológica” en el seno de las  Fuerzas Armadas dirigidas por el propio   Presidente  Chávez, en  conjunción con  una penetración  profunda del G-2 cubano en la estructura de mando del componente militar venezolano. Se da inicio a la conformación un aparato militar paralelo para la defensa de la revolución, las denominadas milicias. Así mismo se configuran grupos civiles paramilitares armados denominados colectivos vinculados a los cuerpos policiales, todo ello al margen de la constitución y la ley.

La confrontación con el sector privado de la economía era evidente, la sustitución de éste por las empresas de producción social y el naciente poder comunal apalancados con recursos petroleros, es el eje central del nuevo modelo económico a instaurar.

La industria petrolera toma un nuevo rumbo, se transforma en el aparato financiero del régimen en la nueva geopolítica internacional y nacional. Para ello fue necesario realizar convenios estratégicos, de corte comercial y político, con sus nuevos socios en la faja petrolífera del Orinoco.

Pero la nueva Constitución aprobada era insuficiente para las pretensiones de Chávez y sus secuaces. Se propicia, por parte del régimen, un proceso de modificación del texto constitucional a través de un refrendo consultivo (2007), el pueblo dice NO. El régimen con mayoría parlamentaria en la AN, pues la oposición no participó en la elección legislativa del año 2005. Inicia la elaboración y aprobación de un conjunto de leyes al margen de la Constitución que tienen como objetivo, darle legalidad al poder comunal por encima del poder ciudadano y desmantelar la economía de mercado. Surgen entonces las leyes de las comunas, el poder comunal como nuevo tejido político y social,  que sustituiría a la postre a gobernaciones y alcaldías. Al unísono se instalan redes de mercadeo y distribución de bienes de la  cesta básica por parte del régimen y los Clap como alternativa económica de alimentación a la población más necesitada. La importación masiva de bienes perecederos se impone sobre la producción nacional, como política de ahorcamiento al sector privado de la economía. Con ello un inmenso y creciente proceso de corrupción generalizada y desgobierno.

Los progresivos precios de los hidrocarburos a nivel internacional y con ello los inmensos ingresos en dólares al erario nacional le dan a Chávez el instrumento  financiero necesario para imponer su visón cubanizada de país.

A pesar de todo el torrente de recursos disponible el denominado socialismo del siglo XXI no termina de sembrarse en el seno del pueblo venezolano y las comunas se transforman en una suerte de instrumento social de regaladera de dinero. Surgen misiones sociales a diestra y siniestra, por todas partes,  que no terminaban de germinar pero si de absorber inmensas fortunas sin retorno de la inversión.

En el año 2013 muere el presidente Chávez representado un duro golpe al liderazgo político del PSUV. Toma el mando de la “revolución” Nicolás maduro por decisión final del ya moribundo Chávez.

En diciembre del año 2015 se realizan elecciones parlamentarias y el régimen recibe el más grande revés electoral desde 1.999.  La Asamblea nacional se tiñe de tricolor con mayoría parlamentaria, de 167 parlamentarios 112 son de oposición.

El régimen antes de entregar el coroto parlamentario a la oposición hace un enroque en el tablero político, y blinda al TSJ sembrando, inconstitucionalmente, unos magistrados de su estricta confianza, que legalizarán todas las fechorías diseñadas de ahora en adelante.

Se inicia una lucha de titanes entre los poderes  constituidos y la nueva AN. Para salir del atolladero político los parlamentarios de oposición, después de una serie de errores tácticos, entre ellos la  salida de Maduro en 6 meses. Propician un referendo consultivo para el término constitucional del gobierno del presidente Maduro. Después de una ardua lucha con el  pueblo en la calle, el régimen niega la posibilidad constitucional del refrendo y el TSJ, en forma arbitraria, cierra las puertas al revocatorio. Se inicia una confrontación abierta del pueblo enardecido contra el gobierno con marchas y contramarchas que provocan un serio desgaste al régimen y una imagen internacional que lo coloca al borde de la inconstitucionalidad, con un saldo de más de 130 jóvenes asesinados en las calles por los cuerpos represivos del estado. El TSJ decreta en desobediencia a la AN, le quita prácticamente todo el poder de legislar y asume que el ejecutivo debe presentar el presupuesto de ingresos y gastos al TSJ y no a la AN, todo al margen de la Constitución. Además el TSJ faculta al ejecutivo para decretar el estado de excepción económica y legislar en tal delicada materia, violando la Constitución, otorgándole al régimen una especie de ley habilitante  continuada.

Maduro, con una AN en contra, propone entonces la convocatoria, en forma inconstitucional,  a una Asamblea Nacional Constituyente. La oposición solicita un pronunciamiento del pueblo al respecto, y el 16 de julo más de  siete millones quinientos mil venezolanos se oponen a la solicitud del presidente. Sin embargo, maduro impone su criterio y el 30 de julio del año 2017 en forma inconstitucional y fraudulenta surge la ANC roja rejita. En nuevo pulmón político representa la  caja de resonancia legislativa necesaria para seguir imponiendo sus fechorías inconstitucionales.

El régimen profundiza su modelo y da rango legal a los CLAP como nuevo esquema de alimentación del pueblo, limitando al sector productivo privado a ser exclusivamente proveedor de mercancías al régimen. El régimen asume para si los canales de comercialización y  distribución de alimentos, medicinas y materias primas ligadas a la producción de bienes de consumo masivo.

Los países demócratas así como su santidad el papa Francisco solicitan al gobierno y la oposición inicien un proceso de diálogo que permita allanar senderos para salir de la crisis. En el ínterin el régimen somete, ilegalmente, a los partidos opositores a un proceso apresurado de relegitimación, salen del juego electoral una cantidad importante de partidos minoritarios que no logran legitimarse. Inmediatamente el régimen convoca a elecciones de gobernadores para el 15 de octubre, las cuales venia defiriendo desde el año 2016. Con un sinfín de trácalas e impedimentos para que el pueblo accediera fácil y libremente al proceso comicial el oficialismo toma 19 de las 23 gobernaciones en juego. Sin más demora el gobierno impone a través de la inconstitucional ANC las elecciones locales para Alcaldes en las cuales no participan los principales partidos de oposición. Por supuesto el régimen se lleva la gran tajada y asume mayoritariamente las alcaldías a nivel nacional.

El 23 de enero de 2018 la fraudulenta ANC aprueba y adelanta, inconstitucionalmente, los comicios presidenciales para el primer cuatrimestre del presente año, y una vez más solicita, ilegalmente, la renovación de los partidos de oposición que no participaron en las elecciones municipales.

Queda claro ante el país y el mundo que estos narcotraficantes en el poder nunca han respetado la Constitución Bolivariana de Venezuela. Siempre han avanzado políticamente atropellándola e ignorándola aunque la balbucean permanentemente. La oposición venezolana ha sido arrastrada, en todo este tiempo, por los designios del régimen. Hoy el régimen cuentan, prácticamente, con el poder total de estado y sus instituciones.

Entramos en la fase terminal del juego político, entre gobierno y oposición, en donde se pudiera afianzar el régimen con la desaparición, en la práctica, de los partidos políticos emblemáticos de la democracia, o se sale democráticamente del régimen.

A estas alturas del juego el régimen ha logrado todo lo que se ha propuesto, sin entrar en consideraciones de la legalidad, obligando a la oposición democrática a luchar en un escenario que la desfavorece y la arrincona.

En este atmósfera la mesa de diálogo no tiene sentido. El régimen le dio una patada con ésta convocatoria a elecciones presidenciales. La nueva convocatoria al diálogo en República Dominicana es un espejo roto.

Como se presenta el campo de batalla electoral:

Si se asume, no asistir al acto electoral contamos con el apoyo sólido de la comunidad internacional, que se pronunció, firmemente, en contra del proceso electoral convocado. La lucha se plantearía, entonces, en el desconocimiento abierto del régimen y aplicar el 333, 347 y 350 constitucional. ¿Estamos preparado y dispuesto para ello?

Si se va al proceso electorero cuales son las fortalezas del régimen.
• Control institucional del CNE
• El TSJ anula la emblemática tarjeta de la MUD con lo cual se cercena la coalición unitaria de la oposición.
• Como el acto electoral se realiza en forma adelantada en caso de un revés electoral, el régimen podría entregar la presidencia en febrero de 2019 fecha en que concluye el mandato.
• El régimen anula la posibilidad que figuras, líderes de la oposición democrática participen como candidatos presidenciales en el acto electoral.
• El llamado apresurado en inconstitucional a elecciones arrincona a la oposición, la agarra fuera juego, los tiempos no dan para un proceso electoral verdaderamente democrático.
• El régimen a través del carnet de la patria, como alcabala electoral, ha afinado su estrategia y puede saber, en pleno desarrollo del acto comicial, quienes de los poseedores del carnet han votado o no, y ejercer las coordinaciones y presiones necesarias para arrastrar votantes indecisos. Además, a través de este instrumento se iniciaría un proceso de regaladera de dinero a diestra y siniestra. Mecanismo éste de ventajismo electoral con altísima eficiencia.
• En los últimos procesos electorales entre el 35% y el 50% de los miembros de mesa no son los promovidos en los listados del CNE, sino los promovidos por el PSUV, por debilidad presencial de los partidos de oposición en la configuración de los miembros de las mesas electorales.
• El Plan República ya no es controlado por las fuerzas armadas sino por las milicias bolivarianas, lo que representa una debilidad en el resguardo y traslado del material electoral procesado, que favorece abiertamente al PSUV.
• En una importante mayoría los coordinadores de centros electorales son del PSUV, por debilidad presencial de los partidos de oposición.
• En los últimos procesos electorales se han desplegado 35.000 centros de votación con aproximadamente 150.000 mesas electorales. Por esa debilidad presencial de los partidos de oposición en el acto electoral, el PSUV pueda impedir que voten, por múltiples razones, 10 electores por mesa. Estamos hablando de 1.500.000 votantes opositores que no ejercerán su voto.
• Históricamente en el país dejan de votar aproximadamente un millón de electores.
• Hoy existe una diáspora de venezolanos fuera del país que se aproxima a los 4.000.000 de conciudadanos. Sobre estos hermanos, el régimen hará lo imposible porque no voten en los consulados de otros países.
• El registro lectoral cuenta con aproximadamente 19.000.000 de electores. Si restamos las cifras de no votantes anteriormente descrita tendremos 12.500.000 votantes seguros.
• El PSUV cuenta, en promedio, según el CNE, en los últimos procesos electorales una votación favorable de 6.500.000 ciudadanos. A la oposición le quedarías 6.000.000 de votos.
• Con este simple muestreo perderíamos, de calle, las elecciones presidenciales.
• Por otra parte el CNE nunca ha presentado, en físico, a los partidos de oposición, el resultado de la auditoria de las huellas digitales de los votantes que participan en los procesos electorales. Por lo que no hay posibilidad de verificar que personas ejercieron su derecho al voto a través de la traza de la huella digital. El REP está infestado de votantes falsos, no se ha depurado la data de electores desde el año 2006.
• El régimen en los últimos procesos electorales ha impedido la presencia de funcionarios de la ONU, OEA y CE como garantes del debido proceso electoral, pero si lo ha permitido a organizaciones afectas al régimen.
• Antes del cierre de mesas y dado el ventajismo del PSUV en la dirección comicial y miembros de mesa, puede fácilmente antes del cierre del acto electoral, realizar votos con el dedo macabro del oportunismo, sin prácticamente visibilidad aparente del fraude, lo cual puede abultar en unos 300.000 a 600.000 los votos chimbos. Por eso ha salido siempre Jorge Rodríguez, con su sonrisa de Mona Lisa, a pocas horas del cierre del proceso diciendo: “en estos momentos bajas los cerros a votar y realizar el cierre perfecto”.
Ante esta realidad compleja e inobjetable, la oposición democrática perdería, de tajo, el venidero proceso electoral.
Debilidades del régimen.
• Un escenario económico híper inflacionario que le quita peso político al régimen en la sucia jugarreta política que implementa. Ello no le permite ampliar el margen electoral para finales de año.
• Caída libre en la producción petrolera que llega a un mínimo histórico de 1.600.000 b/d de petróleo. Lo que obliga al régimen a tener que producir, cada vez más, dinero inorgánico para sostener una economía que se cae a pedazos.
• Impago parcial de la deuda pública y PDVSA, que implican escenarios de embargo de activos petroleros y del Estado en el corto y mediano plazo.
• Descontento social, por doquier, con tendencia grave al desbocamiento social por la hambruna generalizada.
• Desgaste acelerado de la imagen política de Maduro al no dar respuesta favorable a la profunda crisis de gobernabilidad.
• El caso Oscar Pérez creo resentimiento en el seno de la sociedad venezolana por lo asqueroso del masivo crimen, con un fuerte descontento en el seno de las fuerzas armadas. En el CICPC hay conatos de enfrentamiento con los colectivos armados por el régimen. Las fuerzas policiales están en franco desorden institucional.
• La comunidad internacional mayoritariamente en contra de régimen señala que el proceso electoral convocado es inconstitucional.
• Las sanciones económicas y políticas impuesta al régimen por los EEUU a las cuales se suma Canadá, Japón y la CE, le dan muy poco margen al régimen es su desempeño político y económico en el contexto internacional.
• La OEA, El Grupo de Lima y Mercosur, desconocen las políticas anti democráticas que implementa el régimen y también declaran inconstitucional el llamado a elecciones presidenciales. El Gobierno Colombiano de Manuel Santos hace lo mismo.
• El régimen tiene cerrada toda posibilidad de adquisición de dinero fresco para apalancar la crisis financiera.
• El mercado natural para el ingreso de las bolsas clap, (México, Brasil y Argentina) está prácticamente cerrado.
• Las sanciones contra altos funcionarios del régimen que van desde impedimento de entrada a los EEUU y Europa, hasta sanciones económicas los tienen con los pelos de punta, si salen del país les ponen los ganchos.

Este es el difícil y escabroso escenario político  donde se enfrentarán gobierno y oposición para zanjar sus profundas diferencias en el acto electoral venidero.

Maduro será el candidato del gobierno y cabello desoja las margaritas. No les queda más que unirse para salvar el pellejo.

La oposición opta por escoger el candidato en consenso o a través de primarias. Se mueven las piezas del ajedrez político. Lorenzo Mendoza no quiere bailar ese joropo.

Es necesario en el seno de la oposición un pacto de gobernabilidad y no agresión con un plan económico de consenso para salir de la profunda crisis en que esta encajonada la sociedad venezolana.

La oposición democrática debe habilitar con urgencia un canal de comunicación con el resto de los países democráticos para abordar el actual escenario político.

Necesario es, consultar al pueblo si se va o no al proceso electoral, y contar con la decisión del pueblo ante cualquiera de los escenarios. De lo contrario sería cuesta arriba que el mundo político cuente con la entusiasta participación popular. Reeditemos el 16 de julio y consultemos al pueblo. Es lo democrático para desenredar este nudo gordiano que no nos deja vida.

Econ. Nelson A. Pérez Valdivieso Miembro del Secretariado Nacional del Movimiento Progresista de Venezuela. MPV.

nelsonapv1948@hotmail.com

@nelsonperezav