El defensor de derechos humanos, Rafael Narvaez, cree que al fiscal general de la República, designado por la Constituyente, Tarek William Saab, olvidó que los derechos fundamentales a la vida, la salud y la alimentación, son inalienables, imprescriptibles y universales.
Nota de prensa
“Es triste para mí observar la conducta de un antiguo compañero de lucha en materia de derechos humanos, verlo amordazado con camisa de fuerza y sometido a una disciplina partidista que no lo deja ver la realidad de nuestro pueblo tolerante y pacífico, que tiene temor y que luce cada día indefenso porque no tiene doliente. Eso es peor que una bala perdida y por supuesto acto criminal”, dijo Narvaez.
Asimismo, criticó los bailes del presidente Nicolás Maduro a ante la hambruna de los venezolanos, lo que calificó como una política sin alma, sin corazón y de desprecio por la vida, dirigida a los que tienen menos.
“Hay venezolanos que le piden al todopoderoso encontrar algún carapacho de pollo o una sobra que hayan dejado los usuarios de algún restaurante para saciar su hambre. Su único delito es ser pobre y lo que reciben son migajas, burusas y peyejos. En otros casos bolsas de comida que sólo llegan a quien se arrodille al carnet de la patria, que constituye una verdadera política de apartheid para fortalecer la política de dependencia al Estado”, expresó.
Narvaez recalcó que la salud también se ha visto colapsada por falta de insumos y equipos fuera de servicio, lo que hace al venezolano una víctima de la vulneración sistemática de sus derechos humanos.