En una comunicación interna “Muy Urgente”, filtrada por un patriota cooperante, de la embajadora venezolana en Londres, Rocío Maneiro, y dirigida al canciller Jorge Arreaza se revela que tres funcionarios de la misión consular de la República junto con su grupo familiar en dicha ciudad serán puestos a vivir dentro del “Bolívar Hall”, centro cultural multifuncional donde se ofrecen conciertos, conferencias, actuaciones y proyecciones de películas.
En la misiva, se le informa a Jorge Arreaza que los compatriotas no reciben el pago de sus salarios desde septiembre del 2017, razón por la que han debido destinar el dinero percibido para alimentación y transporte sin tener posibilidad de pagar alquileres en una de las ciudades más caras del mundo.
El Bolívar Hall es parte del patrimonio cultural venezolano ubicado en 54 Grafton Way en Fitzrovia, Londres. Es también la Sucursal Cultural de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela.
Bolívar Hall abrió sus puertas al público por primera vez en 1986 y ofrece un programa de exposiciones de arte, conciertos, proyecciones de películas, representaciones teatrales y eventos literarios y académicos. La configuración de la sala de conciertos tiene 140 sillas plegables, una pantalla de cine desplegable y acústica de alta calidad que son excelentes para recitales como solistas y para orquestas del tamaño de una cámara de hasta treinta músicos.