El panorama del cementerio nuevo de Barquisimeto, es aterrador, los destrozos de las fosas, la profanación de las tumbas están a la orden del día, los delincuentes esperando a los familiares para despojarlos de sus pertenencias es otro factor, además de la cantidad de monte en medio del camino, lo que hace que esos espacios permanezcan solos.
Reseña el diario El Impulso que quien camina por allí visualiza tumbas destrozadas y hasta restos de fallecidos que están expuestos en los fondos o en las afueras de las mismas. Hay quienes dicen que las usan para “rituales”, otros que solo van a apropiarse de lo material, lo cierto es que no existe nada que lo detenga.
La mañana de este jueves los trabajadores andaban por la calle 8 entre 2 y 3 del lado Sur del cementerio y en la parcela 10 observaron en el piso unas piedras llenas de sangre y al observar el lado derecho dentro de una fosa, yacía el cuerpo sin vida de un hombre, estaba tirado boca arriba, con su rostro y cabeza ensangrentada, el mal olor inundaba el lugar, pues ya se estaba descomponiendo. Se presume que al menos dos días tenía en ese lugar el cadáver.
Se trata de un hombre de al menos 1,78 centímetros de estatura, que vestía una camisa azul, pantalón blue jeans y botas de seguridad, según la identidad que portaba fue identificado como: Alberto José Mujica Garrido, de 28 años de edad, que según el Consejo Nacional Electoral (CNE) vota en el municipio Los Guayos del estado Carabobo.
La fosa donde fue localizado es una única de 2 metros 50 centímetros de largo y 2 metros de profundidad. Dentro de ella estaba una urna vieja, además de un florero y una placa, los cuales fueron lanzados al lugar.
Se presume que fue en ese mismo sitio en donde fue asesinado y posteriormente lanzado a la fosa. Aparentemente habría sido golpeado, según lo que pudieron visualizar los funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc Lara, quienes llegaron al lugar para hacer la respectiva inspección y levantamiento del cuerpo, el cual fue trasladado hasta la morguecita, ubicada en el mismo cementerio.
Mientras los sabuesos estaban en sus labores, al lugar no se acercó familiar alguno, y quienes custodiaron la escena del crimen fueron los efectivos de la Policía Municipal (PMI) quienes estaban destacados en el lugar. Aseguraron no haber visto nada extraño por la zona, ni haber escuchado, lo mismo indicaron los trabajadores, aunque algunos de ellos aseguraron que para sobrevivir en paz, era mejor no ver y mucho menos hablar de lo que allí pasaba.
A pesar de que estaba identificado hasta el final de la tarde de este jueves, al despacho del Eje de Homicidios no había aparecido doliente alguno, que pudiera indicar quién era esta persona y los motivos por los cuales pudo ser asesinado.