La Oficina federal de Protección de la Constitución alemana (BfV), los servicios secretos de Interior, sospecha que Corea del Norte usa su embajada en Berlín para hacerse con componentes tecnológicos para su programa de misiles, reseña EFE.
En declaraciones a la cadena pública regional NDR, el presidente de la BfV, Hans-Georg Maaßen, afirmó que han constatado que desde la embajada se realizan “actividades de aprovisionamiento” que, desde su punto de vista, podrían estar destinadas al programa de misiles e incluso al programa nuclear norcoreano.
Se trata habitualmente de piezas denominadas de “doble uso”, que pueden ser usadas tanto por la industria civil como por la militar.
“Si comprobamos algo así, lo paramos”, destacó Maaßen, quien reconoció, no obstante, que su oficina no puede garantizar que todas las transacciones se hayan identificado y evitado.
A su juicio, hay que dar por hecho que Corea del Norte logra material tecnológico para su carrera armamentística a través de diferentes mercados y de compradores en la sombra
Según las informaciones de NDR, las autoridades alemanas han detectado movimientos de este tipo en los dos últimos años y en 2014 un diplomático norcoreano intentó hacerse con un monitor de gases múltiples, capaz de medir emisiones en la fabricación de armas químicas.
La cadena recogió también el testimonio de un investigador de Naciones Unidas que denunció que no sólo desde China y Rusia se viola el embargo comercial al régimen de Pyongyang y advirtió de las lagunas en Occidente.
Acusó además a Alemania de no haber respondido a los requerimientos para aclarar las actividades de la embajada norcoreana en Berlín, algo de lo que Maaßen aseguró que no tenía conocimiento.