El presidente Michel Temer viajará el lunes a la ciudad brasileña de Boa Vista, a donde han llegado unos 40.000 venezolanos que huyeron de la crisis en su país, para discutir con las autoridades regionales y municipales medidas en favor de los inmigrantes, informaron este domingo fuentes oficiales.
Temer decidió interrumpir los días de descanso que pasaba en una playa de Río de Janeiro durante el carnaval para visitar la capital de Roraima, el estado amazónico brasileño en la frontera con Venezuela en donde el gran éxodo de venezolanos ha provocado una crisis por la falta de recursos para atenderlos.
El anuncio de la visita fue hecho hoy en su cuenta en Twitter por el vocero del Gobierno en la Cámara alta, senador Romero Jucá, que es parlamentario por este estado del norte de Brasil, uno de los más pobres del país y que ha solicitado ayuda para ofrecer salud, educación, alojamiento y empleo a los inmigrantes venezolanos.
El jefe de Estado solicitó que se le programen algunas reuniones con autoridades el próximo lunes en Roraima para “tratar de la crisis que pasa el estado con la inmigración venezolana”, afirmó Jucá en su mensaje.
Las autoridades de Boa Vista, con una población de cerca de 320.000 habitantes, calculan que en los últimos meses ha recibido a unos 40.000 venezolanos que buscan refugio en Brasil y que actualmente viven hacinados en pequeños albergues o en las calles de esta ciudad.
La Presidencia confirmó que, tras su visita a Boa Vista, Temer regresará a la Restringa da Marambaia, una base de la Marina en el litoral del estado de Río de Janeiro con una playa de acceso restringido y a la que el mandatario llegó el sábado para pasar el carnaval.
El pasado viernes el gobernante brasileño afirmó que, pese a su “disputa diplomática” con Venezuela, Brasil se ha movilizado para ofrecerle “ayuda humanitaria” a ese país y a los venezolanos que han buscado refugio en el país huyendo de la crisis económica y social.
“Estamos en una disputa diplomática con Venezuela”, porque “no estamos de acuerdo con la forma en que las cosas ocurren allá”, dijo, pero, a pesar de esas diferencias, el Gobierno brasileño sigue intentando prestar “ayuda humanitaria” al país vecino y a los miles de venezolanos que se han establecido en Brasil.
El mandatario recordó que, para intentar paliar las necesidades de esos venezolanos, cuatro ministros de su Gobierno visitaron el jueves Boa Vista y anunciaron ayuda financiera a las autoridades locales para que puedan mejorar el tratamiento a los inmigrantes.
“Hay una preocupación permanente con los refugiados venezolanos”, afirmó.
La delegación que visitó Boa Vista estuvo encabezada por el ministro de Defensa, Raúl Jungmann, y se reunió con autoridades de esa ciudad y también con grupos de venezolanos.
El Gobierno pretende financiar la construcción de nuevos abrigos para aquellos en peores condiciones y promover su incorporación al mercado de trabajo, tanto en Roraima como en otros estados del país.
El ministro de Justicia, Torquato Jardim, anunció en la visita un proyecto para acelerar la concesión de documentos a los inmigrantes que les permitan trabajar y debatió un proyecto piloto que permita absorber mano de obra venezolana en otras ciudades.
EFE