Se trata de Nichole Nespolini, de 40 años quien conducía bajo los efectos del alcohol y fue detenida por la policía porque conducía de forma errática, gritando y maldiciendo a otra conductora, pero ella decidió sumar otra infracción: orinó sobre el pie de un policía, reseñó el Nuevo Herald.
La conductora del otro vehículo logró que Nespolini se detuviera, y esta siguió gritándole a la mujer y suplicándole que no llamara a la policía.
Cuando la policía de Melbourne, en el centro de la Florida, llegó a la intersección de Eau Gallie Boulevard y Croton Road, Nespolini siguió actuando de forma errática y empujó a uno de los agentes, de acuerdo los informes.
En un momento dado, se puso de puntillas para gritarle en la cara a un policía y cuando comenzaron a colocarle las esposas, Nespolini dijo “estoy orinando y espero que te moleste” y comenzó a orinar en el pie de uno de los agentes.
Y como si no eran suficientes los problemas que ya tenía, también pateó a otro policía en la ingle, según informaron las autoridades.
Una vez que Nespolini se encontraba en la patrulla, los policías inspeccionaron el auto y se percataron que había un bebé en una silla para niños en el asiento trasero.
El padre del niño llegó a buscar al bebé mientras Nespolini era llevada a un hospital para revisión médica antes de ser fichada en la cárcel del condado Brevard.
Las autoridades la acusaron de conducir bajo influencia con daños a la propiedad, negligencia infantil, resistencia a un policía con violencia y agresión contra un agente. Se le fijó una fianza de $18,500.