La crisis financiera y operativa en la estatal Bauxilum se profundizó a pasos agigantados en las últimas semanas, lo que obligó a su directiva a plantear un plan de contingencia con una cantidad mínima de personal en planta, tanto en el turno diurno como nocturno; de modo que se estima que 93% de los trabajadores será enviado a casa mientras dure la insuficiencia que impide cubrir servicios como transporte, comida e, incluso, salarios, publica Correo del Caroní.
María Ramírez Cabello
mramirezcabello@gmail.com
Bauxilum es el primer eslabón de la cadena del aluminio en el país. Extrae bauxita al oeste de Bolívar y la transforma en alúmina en su planta de refinación en Ciudad Guayana. La materia prima la entregan luego a las productoras de aluminio, Alcasa y Venalum, en un circuito totalmente operado por manos estatales.
Desde el 23 de septiembre de 2017, el brazo productor de alúmina de Bauxilum está paralizado por problemas operativos, debido a una sostenida desinversión. El cese en el ingreso de recursos empezó por limitar el servicio de transporte y comida que ya generaba un ausentismo laboral de más del 80% y, en enero, afectó la disponibilidad para el pago de la nómina.
Un informe operativo más reciente, del 4 de febrero de 2018, destaca una vez más la falta de transporte como una limitante que pone en riesgo la operatividad y seguridad de la planta.
“Siguen existiendo turnos de trabajo donde no se presenta ningún supervisor ni operador de planta, lo cual representa un alto riesgo para la continuidad de las operaciones, de manera que, de presentarse alguna falla en las bombas de descarga inferior de los tanques (…) o algunas de las bombas de descarga inferior de los tanques terciarios, sin contar con personal de operaciones para bloquear las descargas de los tanques y parar la etapa de precipitación, sería catastrófico para el proceso dado la dimensión de los reboses que se presentarían”, advierte el documento interno.
A su vez, subrayan, una vez más, que 18 unidades de transporte, el 100% requerido para el turno, están fuera de servicio, con el cual el 80% de los trabajadores de esa área (74) estaba ausente para el momento de la contingencia en la Bomba P-42-110A. Para la fecha, se exigió activar un plan de emergencia que incluyera buscar al personal en sus casas.
Cierre técnico
A su vez, la dirigencia sindical coincide en que la empresa adeuda el pago de los salarios a las nóminas mensual mayor, ejecutiva y gerencial del área de minas de Los Pijiguaos, correspondiente a enero, más la caja de ahorro y vacaciones de quienes salieron el 30 de enero. Además, adeuda la primera quincena de febrero y el bono de alimentación de este mes a todos los trabajadores de Ciudad Guayana y Los Pijiguaos.
Sin soluciones inmediatas a la crisis de recursos, la estatal propuso el plan de contingencia, que ya es calificado por algunos dirigentes sindicales como un cierre técnico.
“Hay un cierre técnico en Bauxilum, que no lo hayan declarado por la razón que sea no anula que hay un cierre técnico. Lo poco que se podía hacer, tampoco se hará porque no hay transporte ni comida (…). Los trabajadores se sienten nerviosos y lo que queremos es que se hable claro a la masa de trabajadores sobre cuál va a ser el plan de recuperación de la empresa”, exigió Wilfredo Flores, secretario general del Sindicato de Profesionales de CVG Bauxilum (Suprobaux).
El plan de contingencia, les explicó el miércoles el gerente de personal, consiste en que la compañía mantendrá un grupo de 100 trabajadores para el turno industrial diurno más 36 administrativos, y 70 trabajadores para el turno nocturno. “Entendemos que ese plan aplica a partir de hoy (miércoles), pero no sabemos con qué criterios escogieron a los trabajadores que asistirán”.
El secretario general de Sutralúmina, Silvano Moreno, informó que la medida es de carácter temporal hasta que se pueda restablecer la flota de transporte en la que estiman faltan al menos 12 unidades y se pueda conseguir el servicio completo de comidas o un bono sustitutivo, en su defecto.
“La empresa está en estado de emergencia”, admitió.
Esperan recursos por insuficiencia presupuestaria
El secretario general de Suprobaux sostuvo que el fin del plan de contingencia dependerá del desembolso de recursos por insuficiencia presupuestaria, una inyección que si bien resolverá los gastos de personal, no revertirá el descalabro operativo de la industria.
Flores informó que hasta ahora mantenían el pago de la nómina con el pago de la alúmina despachada a Venalum, envíos paralizados desde hace más de 100 días; y con los recursos por insuficiencia aprobados por el Ejecutivo. “Ninguna de las dos cosas se han dado por la detención en el despacho de alúmina, la falta de producción ha agravado la situación y no se ha aprobado la insuficiencia por algunos manejos administrativos tardíos”.
“Esto coloca a Bauxilum en situación de emergencia no decretada, instamos al Ejecutivo a atender la gravísima situación y a la dirección de la empresa a asumir la dimensión del problema y hablar claro para atender los problemas”, recalcó.
Los préstamos tampoco han aliviado el déficit financiero. El secretario general de Sutralúmina, Silvano Moreno, indicó que Venalum prestó 2 mil millones de bolívares la semana pasada y las briqueteras también han lanzado auxilios, pero “la respuesta del gobierno ha sido demasiado lenta”.
“Los trabajadores van, cumplen su horario y el patrono está obligado a darle la comida y no está cumpliendo. Tenemos un personal que estamos trayendo y se va dando golpes por allí. El trabajador quiere venir a trabajar y se va hambreado a su casa”, dijo.
En 2009 y hasta 2013 la CVG firmó extensiones de contratos a futuro con transnacionales como Glencore y Noble Resources a cambio de dinero fresco que, en teoría, revertiría el declive productivo. Una promesa incumplida.
Moreno sostuvo que la empresa garantizó los pagos completos al personal que permanezca en casa y, además, el sindicato propuso que los grupos de 100 trabajadores sean alternados por semana.
Entretanto, el plan no ha sido publicado en circulares internas, lo que genera más incertidumbre en la masa laboral. Correo del Caroní hizo una solicitud de información a la estatal, pero no recibió respuesta.
“Los trabajadores quieren saber qué está pasando y subimos hoy a que la presidenta convoque a una reunión masiva en el auditorio”, informó Lizmara Meneses, una dirigente sindical de la industria, que espera que el encuentro con la presidenta Leslie Turmero se concrete este viernes.
A casi tres meses de la adscripción a la Vicepresidencia
La crisis en la estatal, que es un espejo del declive de todo el sector aluminio, ocurre pese al traspaso de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y 18 estatales de la región, incluida Bauxilum, a la Vicepresidencia de la República, encabezada por Tareck El Aissami. La medida, publicada en el decreto N° 3.176 reimpreso en la Gaceta Oficial N° 41.287 del 27 de noviembre de 2017, se justificó como parte de un “régimen especial para el incremento inmediato de su eficiencia”.
Pero, lo cierto, es que desde ese día no ha habido intentos por mejorar el funcionamiento de las debilitadas industrias, que ni siquiera han sido mencionadas ni por El Aissami ni por el presidente Nicolás Maduro.