Es una medida sin precedentes en todo Reino Unido. El Gobierno de Gales ha prohibido las perforaciones o piercing en zonas íntimas del cuerpo a los menores de edad. En un intento para prevenir posibles infecciones y problemas de salud relacionados, la nueva ley tipifica como delito perforarse en sitios como la lengua, los genitales o los pezones a aquellos que tengan menos de 18 años, publicó ABC.
En virtud de la Ley de Salud Pública del año 2017 se advierte a los profesionales que se dedican a esto que pidan, a partir de ahora, a los clientes una prueba de su edad y obtengan un consentimiento firmado para proceder a fin de evitar el enjuiciamiento y una multa.
Un estudio reciente realizado en Inglaterra sobre este tema asegura que más de un tercio de personas de entre 16 y 24 años que se pusieron un piercing reportaron complicaciones poco después. Un 50% aquellos que se lo pusieron en la lengua, un 45% en zonas genitales y un 35% en los pezones.
El gobierno galés explica la medida en base a que los jóvenes corren un riesgo especial por este tipo de problemas ya que sus cuerpos todavía están en desarrollo. Además, justifican que es menos probable que tengan la experiencia o el conocimiento de cómo limpiar o mantener en buen estado la zona íntima donde se realizan un piercing, lo que aumenta el riesgo de infección.
Entre los jóvenes la ley ha causado división de opiniones, reacciones mixtas. En los medios británicos se pueden ver las dos partes diferenciadas, los que están a favor de la medida y afirman que es necesario concienciar de los problemas que estas perforaciones ocasionan y los que se muestran en contra aduciendo que cada uno es dueño de su cuerpo.
En cambio, los servicios médicos del país se han mostrado completamente a favor. Entre ellos, el director del Sistema de Salud público de Gales, el Doctor Frank Atherton.
Especialistas aseguran que los menores de 18 años no son lo suficientemente adultos como para realizarse este tipo de perforaciones. El Doctor Atherton se encuentra entre ellos «espero que esta legislación ayude a reducir los problemas que ocasionan entre los menores, y que los profesionales comprendan la importancia de obtener una prueba de la edad de antemano».
La medida también fue respaldada por dentistas y odontólogos que consideran un peligro los piercings en la lengua, ya que, señalan, pueden dañar tanto dientes como encías, y causar una hinchazón grave en la boca que podría afectar la respiración.
Aunque Gales es el primer país de Reino Unido en emitir una prohibición a nivel nacional, algunos de los Council (Consejos de Gobierno locales) de Londres o Escocia también imponen restricciones de este tipo en los locales especializados de sus zonas.