El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó hoy que planea inaugurar su nueva embajada en Jerusalén en mayo próximo, coincidiendo con la celebración del 70 aniversario de la declaración de independencia del Estado de Israel.
“Estamos planeando abrir la nueva embajada de Estados Unidos en Jerusalén el próximo mes de mayo. La apertura coincidirá con el 70 aniversario de Israel”, confirmaron a Efe fuentes del Departamento de Estado.
En un principio, la misión diplomática estará compuesta por el embajador estadounidense en Israel, David Friedman, y un pequeño equipo”, según las fuentes.
La sede de la nueva delegación se ubicará en el mismo edificio donde en estos momentos se encuentra la oficina de operaciones del consulado estadounidense, en el barrio de Arnona, que fue elegido por Washington hace treinta años como posible sede diplomática.
Sin embargo, esta será apenas una solución temporal ya que, según informó el Departamento de Estado a través de un comunicado, la intención de Washington es habilitar todo un edificio “anexo al complejo de Arnona” a finales del próximo año, que proporcionará a la misión diplomática más espacio para sus oficinas.
“De forma paralela, hemos comenzado a buscar un lugar para nuestra embajada permanente en Israel, cuya planificación y construcción supone un proyecto a largo plazo”, agregó el comunicado.
El anuncio representa una notable reducción en los plazos de este controvertido proyecto puesto en marcha por el presidente Donald Trump en diciembre pasado, cuando ordenó el traslado de la embajada desde Tel Aviv a Jerusalén.
En su momento, la Casa Blanca aseguró que el traslado podría producirse en un plazo de, al menos, tres o cuatro años.
En un viaje a Israel a finales de enero, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, aseguró ante en la Knéset (Parlamento israelí) que el traslado de la embajada a Jerusalén se haría antes de finales de 2019.
Sin embargo, todo hace indicar que Trump prefirió acelerar el proceso con el propósito de que la inauguración de la nueva embajada coincida con la celebración de la declaración de independencia de Israel, el 14 de mayo, una fecha de celebración para los judíos, pero que representa una grave afrenta para los palestinos.
El anuncio del traslado generó un gran revuelo en la comunidad internacional, especialmente en los países árabes, lo que llevó a diversos países a pedir a Trump que reconsiderara su postura.
Lejos de ceder, el mandatario siguió adelante con su plan y este mismo viernes, durante su intervención en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), a pesar de que no hizo referencia a la fecha del traslado, se jactó de haber seguido adelante con su plan pese a que otros países le habían dicho: “No lo hagas, no lo hagas”.
EFE