Un joven ruso de 22 años planeaba matar a su familia en Sochi para cobrar la herencia, pero todo se frustró cuando le contó sus planes a un amigo, quien se apresuró en alertar a la Policía de la región de Krasnodar, reseñó Infobae.
Cuando la policía supo que el muchacho buscaba a un asesino que matara a sus padres y su hermana de 10 años comenzaron a controlar “todas las acciones posteriores del sospechoso”.
Irina Volk, representante oficial del Ministerio del Interior de Rusia, contó que un agente encubierto se hizo pasar por sicario y aceptó matarlos a cambio de tres millones de rublos (USD 53.000 dólares). El joven le pagaría al asesino cuando cobrara la herencia y le facilitó detalles sobre cómo actuar, cuántas cámaras tenía su casa y cómo evitar a los perros guardianes.
Las autoridades informaron a los padres, y estos aceptaron preparar una escena falsa y fotografiarse como si estuvieran muertos para que su hijo creyera que el mercenario había tenido éxito.
Con el señuelo de esas imágenes, el autor intelectual del crimen múltiple se mostró complacido y ratificó su compromiso de pago, tras lo cual el policía encubierto y sus compañeros lo arrestaron el pasado 18 de febrero.
El detenido confesó que odiaba a sus padres porque no le daban dinero y había intentado matarlos por sus propios medios en otras dos ocasiones.